Actualizado 25/06/2014 11:48

Hinchas colombianos bailan al ritmo de su selección en Brasil

Por Mary Milliken

   CUIABA, 25 Jun. (Reuters/EP) -

   La selección colombiana de fútbol tiene tal vez el mejor baile de celebración de goles en este Mundial, y es probable que sus hinchas sean el contingente que mejor la está pasando en Brasil.

   Unos 40.000 colombianos llegaron a la ciudad agrícola de Cuiabá, donde su equipo le ganó 4-1 a Japón para cerrar de la mejor manera su participación en el Grupo C en su primer Mundial desde 1998.

   La caravana colombiana pasó previamente por las ciudades de Belo Horizonte y Brasilia para teñirlas de amarillo y disfrutar del éxito de su selección, que ha coincidido con un crecimiento económico en el país y negociaciones de paz para poner fin a 50 años de guerra.

   "Desde que Colombia se ha convertido en un lugar bueno y seguro, tenemos una mejor economía, por lo que la gente puede salir y ver todas estas hermosas cosas por todo el mundo", dijo Daniel Restrepo, un ingeniero de 26 años que viajó con su familia.

   Sin embargo, no es solo la elite colombiana la que ha viajado a Brasil.

   El contador Germán Emilio Gil-Cano, de 59 años, optó por trasladarse en un autobús para viajeros con presupuesto ajustado para la fase de grupos que le costó unos 4.000 dólares, o menos de un tercio de lo que según él habría gastado si viajaba en avión y se hospedaba en hoteles.

   Gil-Cano viajó unos 8.000 kilómetros, atravesando Ecuador, Perú, Bolivia y el sur de Brasil para asistir al primer partido.

   "Esto es lo máximo que hice en mi vida", dijo Gil-Cano. "Estoy cumpliendo un sueño, porque siempre quise ir a un Mundial, ser parte de él, porque amo al fútbol".

   En la plaza central de Cuiabá, Praca Popular, cientos de colombianos bailaban con brasileños luego de que la selección anfitriona ganara el Grupo A el lunes por la noche. También les pedían que bailaran como la selección colombiana, que se ha ganado a los espectadores con coreografías de baile de ritmo tropical después de sus goles.

   "Esto es espectacular. Uno participa en este mini carnaval, comparte tragos, abrazos y besos, canciones", dijo Alejandro Barrero, de 27 años y de Bogotá. "No podría ser mejor".

   Barrero, que llegó al Mundial con un grupo de amigos varones, portaba una bandera colombiana con una leyenda que decía: "Mi novia me dijo: 'Es el Mundial o yo'", con una pequeña nota al pie que indicaba: "A veces pienso en ella".

   Muchísimos colombianos tuvieron que ver el partido contra Japón en bares de Cuiabá, ya que el nuevo estadio Arena Pantanal solo tiene capacidad para 40.000 espectadores.