Por Brian Homewood
BERNA, 6 mayo, 6 May. (Reuters/EP) -
- Ottmar Hitzfeld, uno de los entrenadores más exitosos de Europa a nivel de clubes, pondrá fin en el Mundial a una carrera de 45 años en la que cosechó siete títulos de la Bundesliga, dos en la Liga de Campeones y sufrió una derrota extraordinaria.
Hitzfeld volverá a dirigir a Suiza en un Mundial, tras haberlo hecho en una agridulce campaña en Sudáfrica hace cuatro años.
En aquella ocasión, Suiza debutó con una espectacular sorpresa al ganarle 1-0 a España, el eventual campeón. Sin embargo, no marcó más goles y se despidió del torneo en primera ronda tras un decepcionante empate 0-0 con Honduras.
"Me gustaría vivir sin esta presión, la tuve por mucho tiempo y ha sido genial, pero ahora es tiempo de retirarme. Y este Mundial, que es un punto culminante, es el momento indicado", declaró Hitzfeld, quien rechazó una extensión de contrato por dos años.
El técnico alemán, de 65 años, ganó dos títulos de la Bundesliga con el Borussia Dortmund, cinco con el Bayern Munich, y también conquistó la Liga de Campeones en dos ocasiones, una vez con cada equipo. Eso lo ha convertido en uno de los cuatro entrenadores que conquistaron el torneo más importante de Europa con dos clubes diferentes.
Sin embargo, Hitzfeld también será recordado por la derrota del Bayern 2-1 frente al Manchester United en la final de la Liga de Campeones de 1999, cuando su equipo dominó el partido pero perdió con dos goles en los minutos finales.
Hitzfeld nació cerca de Basilea y habla el dialecto local. Ex delantero, pasó una parte considerable de su carrera como futbolista en Suiza y también empezó a dirigir allí en 1983.
Tal vez por su experiencia como ex profesor de matemáticas, Hitzfeld prepara los partidos con precisión geométrica, aunque también es capaz de elaborar una solución improvisada cuando las cosas no funcionan de acuerdo a lo planeado.
El técnico no tolera la indisciplina. Durante sus primeros días en el Bayern, Hitzfeld invitó a Mario Basler a abandonar el equipo tras una escapada nocturna y también multó a varios jugadores importantes por faltas menores.
Pero Hitzfeld no es solo alguien que impone disciplina. Su manera de manejarse con los futbolistas es considerada en general como excelente y el ex presidente de Daimler-Chrysler Jürgen Schrempp lo describió alguna vez como un modelo para los empresarios líderes de Alemania.
Pero Hitzfeld decidió a fin del año pasado que ya era suficiente.
"Después de 30 años en el agotador mundo del fútbol, ha llegado el momento de parar", sostuvo. "Puedo vivir sin el fútbol, hay cosas más importantes en la vida y mi esposa estará muy contenta con esto".