Por Simon Evans
17 jun, 17 Jun. (Reuters/EP) -
- El futbolista John Brooks, nacido en Berlín, marcó el gol de la victoria para Estados Unidos a cuatro minutos del final del partido del lunes contra Ghana por el Grupo G del Mundial, mostrando que la política del técnico alemán Jürgen Klinsmann de reclutar jugadores con doble nacionalidad rindió frutos.
En la victoria por 2-1, el mediocampista Jermaine Jones, nacido en Fráncfort y sin duda el mejor jugador del partido, generó el gol de la apertura anotado por Clint Dempsey.
Aunque es improbable que se jacte de ello, la victoria fue una reivindicación para Klinsmann.
El técnico de la selección de Estados Unidos enfrentó críticas por su estrategia de buscar jugadores en Europa y México para aumentar el talento local.
Brooks fue el héroe, pero otro germano-estadounidense, Fabian Johnson, fue clave por la banda derecha, y el ex sub-21 islandés Aron Johannsson tuvo que trabajar incansablemente como atacante solitario tras ingresar por el lesionado Jozy Altidore.
Bruce Arena, quien fue técnico de Estados Unidos en los mundiales de 2002 y 2006, ha sido uno de los críticos de la estrategia de Klinsmann y poco antes del Mundial también objetó tener a un entrenador no estadounidense en el cargo.
Otros cuestionaron si los germano-estadounidenses tienen el mismo compromiso por la camiseta como sus compañeros de la selección nacidos en Estados Unidos.
La aparente vacilación de jugadores como Timothy Chandler, quien se formó en las divisiones juveniles de Alemania, de dedicarse completamente a la selección de Estados Unidos antes de tomar una decisión, aumentó las dudas respecto a la estrategia.
Pero Klinsmann consiguió mejorar sus opciones y reforzar el plantel al incluir a los hijos de soldados estadounidenses que sirvieron en Alemania, además de Johannsson y el mediocampista Mix Diskerud, nacido en Noruega.
Klinsmann defendió la política de buscar talento fuera de fronteras tras el triunfo 2-1 del lunes.
"El mundo está cambiando. Es un juego global. Creo que los estadounidenses son estadounidenses, sin importar si crecieron en Japón, Sudáfrica o Buenos Aires", dijo el entrenador.
"Nuestro trabajo es identificar los mejores talentos con un pasaporte estadounidense. Para mí, personalmente, Estados Unidos es un crisol, no sólo dentro del país, sino un crisol de razas global", agregó.
Contra Portugal y Alemania, sus otros dos rivales del grupo, Klinsmann elegirá otra vez de ese crisol de razas.