Actualizado 07/05/2014 15:34

MUNDIAL-Messi y compañeros de ataque son la clave del éxito para Argentina

Por Rex Gowar

BUENOS AIRES, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -

- Lionel Messi ha ganado todos los grandes títulos del fútbol a excepción del Mundial, y Argentina espera que el delantero pueda marcar ese casillero junto a un equipo que está considerado entre los favoritos para llevarse la Copa en la casa de su gran rival: Brasil.

Si el cuarteto que forman Messi, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero y Angel Di María está afinado, Argentina puede salir victoriosa en Brasil y ganar su tercer Mundial.

Sin embargo, a pesar de derrochar talento en ataque, la "albiceleste" le baja el perfil a la posibilidad de obtener el título y establece como objetivo primordial poner fin a la maldición de los cuartos de final.

"Es muy difícil ser campeón del mundo. No tenemos que creernos los mejores. De hecho sabemos que no somos los mejores, aunque sí una potencia", dijo recientemente a periodistas el entrenador Alejandro Sabella.

"No podemos entrar en el triunfalismo (...) debemos tener un equilibrio emocional y mucho más a la hora de entrar a la cancha", agregó.

El equilibrio es clave para Sabella, que formó un plantel armonioso con una buena relación dentro y fuera de la cancha.

Puede que esto explique la ausencia del delantero Carlos Tevez a pesar de su excelente desempeño en la Juventus, un individualista que Sabella siente que no podría introducir sin tener fisuras en el equipo.

Argentina ha llegado a cuartos de final en tres de los últimos cuatro Mundiales, siendo eliminada por Alemania en el 2006 y el 2010. Además, no accede a semifinales desde Italia 1990, cuando también tuvo a los alemanes como verdugos en la final.

La "albiceleste" tuvo un buen sorteo y debería ganar el Grupo F, donde enfrentará al debutante Bosnia, Nigeria e Irán. En caso de hacerlo, jugaría en octavos de final con el segundo del Grupo E, conformado por Francia, Suiza, Ecuador y Honduras.

Diego Maradona llevó un plantel con capacidades similares a Sudáfrica hace cuatro años y llegó a cuartos de final tres un programa de partidos relativamente sencillo. Sin embargo, Alemania fue demasiado y se impuso 4-0.

Sabella tiene los conocimientos técnicos para afrontar las posibles dificultades que puede plantear el Mundial a medida que avanza, y romper la maldición de cuartos sería un punto de inflexión que podría llevar a su equipo nuevamente a una final.

CUATRO VECES FINALISTA

En las cuatro ocasiones anteriores en las que Argentina se metió entre los cuatro mejores del Mundial -1930, 1978, 1986 y 1990-, también accedió a jugar la final. Fue campeón como local en 1978 y en México 1986, mientras que perdió ante el anfitrión Uruguay en 1930 y frente a Alemania 60 años después en Roma.

Argentina ganó la eliminatoria sudamericana y selló su clasificación al Mundial durante un brillante 2012, en el que su equipo titular cosechó un invicto de nueve partidos, incluyendo amistosos, y Messi anotó 12 goles, entre ellos dos tripletas.

El año pasado incluyó algunos problemas para Sabella, no solo vinculados a la persistente lesión muscular de Messi, que el entrenador estará contento de haber afrontado con bastante tiempo de anticipación al inicio del Mundial el 12 de junio.

Un equipo de suplentes sufrió la única derrota del año en las eliminatorias frente a Uruguay en octubre, en tanto que el centrocampista Fernando Gago, que dicta el ritmo de juego y actúa como línea de abastecimiento de juego para Messi, se perdió ése y la mayoría de otros encuentros en el inicio de una serie de lesiones que parece no tener fin.

La sorpresa es otro elemento fundamental para Argentina, que ha mostrado su mejor fútbol cuando Gago, Javier Mascherano y Di María forman el mediocampo detrás de Messi, Higuaín y Agüero.

La transición de la defensa al mediocampo es una debilidad, al igual que el modo de defender los pelotazos y centros que llegan al área, a pesar de contar con zagueros altos como Federico Fernández y Ezequiel Garay.

Por otra parte, Sergio "Chiquito" Romero es un arquero imponente y de gran tamaño, pero no sale demasiado cuando llueven los centros al área. Sabella ha mantenido la fe en él a pesar de su falta de ritmo de partidos en su club, el Mónaco, donde suele ser suplente.

(Traducido por Damián Pérez, editado en español por Daniela Desantis)