Por Tim Hanlon
BARCELONA, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -
- Luego de conquistar varios títulos con el Barcelona, Lionel Messi tiene la oportunidad de llevar a Argentina a la gloria en un Mundial para reafirmar su lugar entre las mayores leyendas de la historia del fútbol.
El cuatro veces jugador del año ha levantado una gran variedad de trofeos a nivel de clubes y se convirtió en uno de los futbolistas de mayor clase de las últimas décadas, pero algunos creen que debe ganar la Copa del Mundo para que nadie ponga en duda su grandeza.
Messi es inevitablemente comparado con Diego Maradona, quien llevó a su país a ganar el mundial de México en 1986, y llegará a Brasil con un peso considerable sobre sus hombros. Todo dependerá de lo bien que logre sobrellevar la presión.
En el Barcelona, era un joven sin preocupaciones que llegó de las inferiores donde ganó muchos elogios. Pero eso nunca se le subió a la cabeza. Messi disfrutaba jugar al fútbol, donde encontró la manera de expresarse, y su confianza en la cancha marcaba un contraste con su personalidad generalmente tímida.
No parecía importarle si era visto por millones de personas alrededor del mundo: estaba concentrado en sorprender a los rivales con sus jugadas.
Ahora, con 26 años y convertido en padre, carga con la responsabilidad de ser el amuleto del Barcelona, un club donde los hinchas lo adoran por lo que ya ha conquistado.
La historia es diferente con la "albiceleste". Durante una fructífera campaña en la eliminatoria sudamericana -en la que marcó 10 goles- los aficionados argentinos demostraron su cariño hacia Messi. Pero, para muchos, todavía tiene que alcanzar a Maradona.
El ex capitán y ex director técnico de Argentina es un ídolo en su país, donde muchos se identifican con él, un hombre que salió de los barrios pobres y restauró el orgullo nacional con los dos goles que eliminaron a Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de México.
Messi nunca tendrá esa conexión con los aficionados porque fue criado en España, luego de que los clubes argentinos lo dejaran escapar.
Fue el equipo catalán el que le tuvo fe con solo 13 años y pagó por el tratamiento con hormonas de crecimiento que necesitaba para alcanzar su potencial.
"EL EQUIPO SE VE MUY BIEN"
El técnico Alejandro Sabella ha construido el equipo alrededor de Messi en mayor medida que sus predecesores y ahora, en la cima de su carrera, esta podría ser su mejor oportunidad para igualar a Maradona y llevar la Copa del Mundo a casa.
La ofensiva selección argentina juega generalmente con Messi en el ataque junto a su buen amigo Sergio Agüero, mientras que su compañero del Barcelona Javier Mascherano controla el centro del campo.
"El equipo se ve muy bien y nos llevamos bien entre todos, pero en una Copa del Mundo cualquier cosa puede pasar, es muy difícil", dijo Messi recientemente a la página oficial de la FIFA (www.fifa.com).
"Los partidos en la Copa del Mundo son totalmente diferentes. Primero que nada, la atmósfera es como ninguna otra. Mientras la Liga de Campeones es grandiosa, la Copa del Mundo es especial", agregó.
Messi espera estar completamente en forma en Brasil, luego de haber enfrentado dificultades en el 2013 debido a una serie de lesiones y algunas flojas actuaciones en este semestre.
Estuvo un par de meses en el banco antes de regresar en enero y esto podría ser beneficioso para Argentina, ya que llegará más fresco que otros jugadores.
"Aparte de las obvias desventajas, fue bueno para mí físicamente tener dos meses de descanso. Fue muy relajante trabajar en las instalaciones (de la federación argentina). Después de eso fui a casa (a Rosario) y trabajé duro allí también, de modo que todo estuvo bien", dijo Messi.