Por Patrick Johnston
6 mayo, 6 May. (Reuters/EP) -
- Si la selección japonesa de fútbol quiere alcanzar los cuartos de final de un Mundial por primera vez en su historia, va a necesitar que el centrocampista Keisuke Honda explote todo su potencial.
El rubio mediocampista de creación es una figura central en el esquema de ataque del entrenador Alberto Zaccheroni para el campeón asiático, que participará de su quinto Mundial seguido tras debutar en el torneo de Francia 1998 y busca superar los octavos de final, etapa en la que cayó ante Paraguay hace cuatro años.
Honda es uno de los valores sobrevivientes del plantel que fue al Mundial de Sudáfrica. Allí jugó como centrodelantero y marcó un golazo de tiro libre en la victoria 3-1 sobre Dinamarca, que le permitió a Japón meterse en octavos de final por segunda vez en su historia.
Con la llegada del entrenador Zaccheroni al banquillo, Honda retrocedió unos metros en el campo para quedar detrás del centrodelantero y comenzó a tener más preponderancia en el armado del juego del equipo.
Honda fue elegido como el jugador más valioso de la Copa Asiática cuando Japón se quedó con el título en enero del 2011 tras batir 1-0 a Australia.
La aparición de Shinji Kagawa en el Borussia Dortmund alemán le dio a Honda mayor preponderancia en la creación y ambos se desempeñaron muy bien juntos, antes de que Kagawa tuviera que correrse hacia la izquierda del mediocampo.
El nivel de Kagawa lo llevó a fichar para el Manchester United, pero Zaccheroni se negó a ceder en su postura de que Honda se quedara como el número 10 del equipo nacional.
Honda, un futbolista que asegura la posesión del balón en cualquier posición en la que juegue, tiene una gran capacidad para leer los partidos y habilitar a sus compañeros, algo vital para una selección japonesa que se caracteriza por alterarse cuando las cosas no salen como sus integrantes planean.
Honda también es un astuto gambeteador, algo muy importante en el fútbol moderno.
"Tiene una gran capacidad técnica. Sus dotes nos darán un mayor repertorio en ofensiva", dijo en enero Massimiliano Allegri, el por entonces entrenador del AC Milan, equipo que contrató a Honda.
Honda ha marcado varios goles ante rivales importantes, ya sea como número 10 con Zaccheroni o como centrodelantero antes de la llegada del italiano al equipo.
El habilidoso jugador anotó el año pasado en los amistosos ante Bélgica, Holanda, Ghana y Uruguay, y también le marcó a Italia en la Copa Confederaciones.
También marcó un penal decisivo en tiempo suplementario para que Japón empatara contra Australia en la eliminatoria asiática y se convirtiera en el primer clasificado para la Copa del Mundo que comienza en junio.
Tras cuatro años en el CSKA Moscú ruso, Honda fue transferido al AC Milan, siguiendo los pasos de Hidetoshi Nakata en llegar a la Serie A.
"Milan es desde hace años uno de los mejores clubes del mundo, y (para él) es un sueño ponerse la camiseta número 10 de un equipo así", dijo Hidetoshi Nakata a la agencia Kyodo respecto a la transferencia de su compatriota al fútbol de Italia.
Sin embargo, Honda no ha podido replicar las actuaciones que lo llevaron al "calcio" ya que usualmente fue ocupado en una posición más retrasada dentro del campo, en el medio del trío de mediocampistas que usa el equipo.
Pero Zaccheroni conoce los talentos de Honda y está ansioso de ver florecer de nuevo a su hombre en un papel central en el equipo en Brasil.