RIO DE JANEIRO, Brasil, 15 Reuters/EP)
La policía contuvo el domingo a un pequeño grupo de manifestantes que buscaba llegar a las cercanías del estadio Maracaná de Río de Janeiro antes del duelo entre Argentina y Bosnia, el primero del Mundial que se disputa en esa ciudad.
Cerca de 150 manifestantes que portaban pancartas que decían "FIFA go home" (FIFA regresa a casa) marcharon hacia el estadio, provocando que algunos locales comerciales y que una estación de metro cerraran brevemente.
Policías montados a caballo bloquearon el paso del grupo rumbo al estadio. Un manifestante fue rociado con gas pimienta, mostró la cadena local de televisión Globo News.
Un portavoz dijo que la policía militar aún estaba recopilando información sobre la protesta.
Una marcha de tamaño similar se llevó a cabo antes del partido entre Suiza y Ecuador jugado el domingo en Brasilia, pero los pacíficos manifestantes simplemente sacaron sus banderas frente a un cordón policial y se dispersaron cuando el partido comenzó.
Las protestas contra la Copa han disminuido gradualmente desde el jueves, cuando la policía utilizó gases lacrimógenos ante unos 600 manifestantes enmascarados que destrozaban las señales de tránsito, entre otros actos de vandalismo, en su intento por llegar al estadio Arena Corinthians de Sao Paulo el día de la inauguración del torneo.
Sin embargo, las protestas contra el Mundial nunca han alcanzado el tamaño de las manifestaciones generalizadas que sacudieron a Brasil hace un año, cuando hasta un millón de personas salió a las calles para protestar por asuntos que iban desde la corrupción hasta la violencia policial.
El torneo ha tenido muchos menos problemas de lo que muchos esperaban y algunos días ha estado totalmente libre de protestas.