HAMAMATSU (JAPON), 18 Ago. (EP/AP) -
La selección brasileña, catalogada como la generación dorada del baloncesto carioca, debutará mañana ante Autralia en el Mundial de Japón con el objetivo de llegar a lo más alto.
Desde la década de los 80 y principios de los 90, cuando el gran Oscar Schmidt aterrorizaba defensas rivales con sus imposibles disparos de larga distancia, Brasil no contaba con un grupo tan talentoso de jugadores como ahora.
Leandro Barbosa, Marcelinho, Anderson Varejao y Tiago Splitter son sólo algunos de los nombres que saldrán mañana a la cancha en el debut brasileño en el mundial de Japón. Y eso es sin contar al pívot Nene, quien no pudo unirse al equipo por estar en recuperación de una lesión.
"Tenemos jugadores que han tenido éxito en la NBA y espero que puedan hacer lo mismo por la selección", aseguró Tiago Splitter al 'web' de FIBA.
"Los otros que juegan en Europa o en Brasil, también juegan a un gran nivel así que será grandioso poder demostrar el crecimiento de nuestro baloncesto", añadió el pivot del Tau Vitoria.
'Leandrinho' es el suplente de Steve Nash en los Suns de Phoenix y acaba de firmar un contrato de cinco años y 33 millones de dólares, reconocimiento a un jugador que ha mejorado en cada temporada y que despuntó en los pasados 'play-offs' de la NBA.
El veloz base es el motor de una ofensiva 'verdeamarela' que tiene dos pilares bajo la pintura en Varejao (Cavaliers de Cleveland) y Splitter, y un francotirador de lujo en Marcelinho (Unitri Uberlandia de Brasil).
"Fue una buena temporada en Estados Unidos. Eso me da más confianza para estar aquí", comentó Leandrinho, antes del inicio de la competición en tierras japonesas.
Australia se presenta como un rival complicado en el Grupo C, uno de los más igualados del torneo donde están encuadrados Qatar, Turquía, Grecia, vigente campeona de Europa, y Lituania.