Por Karolos Grohmann
BERLIN, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -
- El mediocampista Mario Goetze ha visto su carrera y reputación dispararse en los últimos cuatro años, en los que ganó títulos de Bundesliga y se convirtió en el arma secreta del técnico de la selección alemana de fútbol, Joachim Loew.
En el Mundial del 2010, el jugador de 21 años era muy joven, pero desde entonces ha maravillado con su juego versátil y creativo.
Ganó dos títulos de liga con el Borussia Dortmund y ayudó al club a alcanzar la final de la Liga de Campeones de la última temporada. Su desempeño le valió una megatransferencia al Bayern Munich en julio.
Su avance en las filas de Alemania ha sido igualmente espectacular y Loew ha optado a veces por usar al mediocampista ofensivo como su único delantero.
Goetze parece representar mejor lo que Loew ha luchado por lograr. El técnico, que eligió a la selección alemana más joven en 76 años para el Mundial del 2010, ha trabajado para que su equipo sea más ofensivo, rápido y atractivo.
Audaz en su juego y con la habilidad de marcar goles desde cualquier posición, Goetze, que también es efectivo en penetrar defensas con pases cortos, encarna esas virtudes.
Mientras los atacantes Mario Gomez y Miroslav Klose estuvieron lesionados durante gran parte de la temporada y el mediocampista Mesut Ozil pasa por un bajón en su desempeño, parece seguro que Goetze sea el ímpetu del ataque en el Mundial.
Cumplió ese papel en el amistoso que Alemania le ganó 1-0 a Chile en marzo, salvando a una deslucida selección germana en medio de los abucheos de su público.
Goetze también ha mostrado un desempeño impresionante con el Bayern esta temporada y formó una brillante dupla ofensiva con su compañero en la selección Thomas Müeller.
Añadir al extremo Marco Reus a la ecuación significa que Goetze puede desplegar todo su talento ofensivo, teniendo dos extremos que constantemente cambian de posición y pueden crear caos tras un pase o un giro del joven mediocampista.
"No debemos quedarnos en posiciones específicas", dijo Goetze el año pasado. "Somos flexibles y tenemos que ocupar los espacios", agregó.
Es este mismo juego que Loew, quien busca el primer título de Alemania desde la Eurocopa de 1996, quiere ver en Brasil con sus futbolistas cambiando posiciones, equilibrio en el juego y ataque.
En Goetze encontró al mejor representante del "juego bonito" de Alemania.