Actualizado 13/11/2009 23:48

ONU advierte a Brasil sobre Derechos Humanos antes de Mundial

BRASILIA (Reuters/EP) - Brasil debe tener cuidado de respetar los derechos humanos en sus medidas para contener la violencia en Río de Janeiro en anticipación a la Copa Mundial del Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos 2016, dijo el viernes un alto funcionario de las Naciones Unidas.

La violencia se desató en Río después de que supuestos narcotraficantes abatieron a tiros a un helicóptero de la policía militar en octubre, propagando el miedo en la ciudad, que sólo semanas antes había celebrado el triunfo de su postulación como sede de los Juegos Olímpicos.

Grupos de defensa de los derechos humanos acusan regularmente a la policía de la ciudad de uso excesivo de la fuerza durante redadas en las favelas. Las autoridades sostienen que enfrentan un difícil desafío contra las bandas atrincheradas.

La comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, dijo que las autoridades brasileñas no pueden pasar por alto los derechos humanos, pues están "montando este gran show para las cámaras internacionales".

"Lo que he hecho durante mi visita a Río ha sido recordar al Gobierno que sea cual sea la estrategia que adopte bajo el nombre de seguridad pública (...) no puedes abandonar la consideración de los derechos humanos", dijo a la prensa en Brasilia.

La inversión en infraestructura previa a los eventos también debería beneficiar a los pobres, por ejemplo a través del financiamiento de instalaciones culturales, deportivas y de transporte, añadió Pillay.

"Puede gastar en sistemas de transporte público que van a ayudar a los habitantes de las favelas a viajar a sus lugares de trabajo por mucho tiempo después de que hayan terminado la Copa del Mundo y los Olímpicos", afirmó la comisionada de la ONU.

Además, dijo que Brasil era el único país sudamericano que no ha confrontado abusos cometidos durante el Gobierno militar. Mientras que otros países de la zona juzgaron a ex militares por asesinatos y torturas, Brasil ha hecho poco para castigar tales crímenes, comentó.

Pillay afirmó que había alentado al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a establecer una comisión de verdad y reconciliación para que investigue asesinatos, torturas y otras violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar brasileña, que se extendió entre 1964 y 1985.

"El presidente Lula estaba muy abierto a la sugerencia", manifestó Pillay.