Actualizado 24/02/2011 19:46

PERFIL-FUTBOL-Borghi asume como DT Chile con respaldo popular

Por Claudio Cerda

SANTIAGO (Reuters/EP) - El argentino Claudio Borghi asumió el jueves como técnico de la selección chilena con un amplio respaldo de jugadores, hinchas y el medio futbolístico local, a lo que ahora deberá responder manteniendo la exitosa senda de su compatriota Marcelo Bielsa a cargo de la "Roja".

Borghi comandará el equipo hasta el final de la eliminatoria sudamericana al Mundial de Brasil 2014, y su contrato se extenderá en caso de clasificar al equipo al certamen.

"Para mí es un orgullo ser entrenador de la selección después de muchísimos años en Chile (...) Espero que podamos tener un buen trabajo y cumplir las expectativas que hay en la parte deportiva y la parte humana, que también es importante", afirmó el técnico.

Borghi, campeón del mundo con la selección argentina comandada por Diego Maradona en 1986, llega a la "Roja" tras la renuncia de Bielsa a inicios de mes, disconforme por la forma de proceder de la nueva dirigencia del fútbol local.

Borghi sumó el consenso de los miembros del equipo, hinchas y la prensa local para asumir en el cargo, luego de que algunos de los dirigentes de la ANFP revelaron una serie de nombres como posibles candidatos, entre los que figuraba sus compatriotas José Pekerman y Carlos Bianchi, y los brasileños Carlos Alberto Parreira y Luiz Felipe Scolari, entre otros.

Además, el nombre de Borghi aparece como el indicado para poder llevar adelante un proceso que se vislumbra complicado después de los vaivenes entre la dirigencia y Bielsa en los últimos meses.

Borghi, quien tuvo un paso exitoso por el fútbol chileno como jugador y entrenador, había sonado como candidato fuerte cuando Bielsa fue contratado en el segundo semestre del 2007.

Los internacionales chilenos han destacado el conocimiento de Borghi del medio local. En su paso por Colo Colo dirigió a varios de los jugadores que integraron el proceso de Bielsa: Claudio Bravo, Arturo Vidal, Humberto Suazo, Alexis Sánchez, Jorge Valdivia y Matías Fernández, entre otros.

Lo hecho por Bielsa se alza como un duro desafío para Borghi, pues su predecesor logró una serie de marcas históricas como el paso al Mundial de Sudáfrica tras 12 años -luego de un inédito segundo lugar en la clasificatoria sudamericana- y un triunfo en una Copa por primera vez desde 1962.

MUCHAS DIFERENCIAS

Borghi, quien brilló como un hábil mediocampista que alcanzó el título de Copa Libertadores con Argentinos Juniors de su país en 1985, comparte la apuesta de Bielsa por asumir el protagonismo del juego, aunque con ciertos matices tácticos.

En contraste con el esquema rígido y mecanizado de Bielsa, Borghi otorga mayor libertad a su jugadores dentro del campo. Además opta por una relación cercana con jugadores y periodistas, a diferencia de la respetuosa distancia y hermetismo del ex técnico del equipo.

La final de Copa Sudamericana con Colo Colo en el 2006, el inédito tetracampeonato local con el club entre ese mismo año y el 2007, y el título de liga con Argentinos Juniors en el Clausura 2010 de su país surgieron como avales para la afición de la capacidad de Borghi para llegar a la "Roja".

Otro punto a su favor es su gran carisma, que llevó a la gente a darle en 2007 una distinción popular como fiel representante del ciudadano chileno común.

En su nuevo cargo, Borghi deberá dar muestras de resistencia ante los obstáculos que puedan surgir en el camino, pues surge como una constante de su labor como técnico la inestabilidad por mantener trabajos a largo plazo ante reveses deportivos o desacuerdos con los directivos de los clubes.

En su paso por Colo Colo -al que llegó tras dejar Audax Italiano antes de tiempo- resultaron frecuentes sus reiteradas amenazas de renuncia antes de concretarla en el 2008. En ese período se ganó el calificativo de ser demasiado "impulsivo y emocional", algo que volvió a escucharse como crítica en los últimos días.

En el último tiempo desarrolló su carrera de entrenador en Argentina, donde nunca había trabajado, con suerte dispar.

Meses después de asumir la banca de Independiente dejó el equipo tras 17 partidos y en medio de una pobre campaña. Luego guió a Argentinos Juniors a su primer título local desde que él era jugador.

Ese éxito lo llevó al popular Boca Juniors, equipo que también abandonó antes de tiempo tras seis turbulentos meses en el cargo y en medio de pésimos resultados.