Actualizado 07/01/2015 12:44

El piloto muerto en el Dakar apareció sin casco a 300 metros de su moto

Michal Hernik, piloto polaco muerto en el Dakar
Foto: DEAN MOUHTAROPOULOS/GETTY

BUENOS AIRES, 7 Ene. (Notimérica) -

   El piloto polaco fallecido este martes en un tramo del Dakar, Michal Henrik, fue hallado sin casco y a 300 metros de su moto, sin signos aparentes de haber sufrido un accidente, por lo que continúan investigándose las posibles causas de su muerte.

   Según han explicado varios corredores, el tramo en el que competían durante la jornada del martes, que suponía el tercer día de carrera y cubría las localidades argentinas de San José a Chilecito, es uno de los "más complicados" del rally.

   Las altas temperaturas, la creciente subida de los niveles de agua en algunos ríos que tuvieron que atravesar los pilotos y el precedente de venir de una jornada anterior "larguísima" pudieron ser los detonantes de que Henrik no terminara la carrera.

   Las autoridades del país ya han asumido la investigación de la muerte, tal y como ha explicado el director de Relaciones Exteriores del Dakar, Gregory Murac, que ha confirmado que "la causa ya está derivada a la justicia argentina".

   El polaco fue encontrado en el kilómetro 206 del recorrido por uno de los helicópteros de la organización, que comenzó su búsqueda al no tener noticias del piloto. "Como no teníamos noticias de Michal, decidimos comenzar a buscarlo y el helicóptero médico lo localizó a las 16:03. Si bien los médicos intentaron reanimarlo, el cuerpo yacía sin vida junto a su moto", explicó el director del rally, Etienne Lavigne.

   Esta era la primera ocasión en la que Henrik competía en un Dakar, ya que anteriormente solo había participado en el 'Abu Dhabi Desert Challenge' y el rally de Marruecos de 2013, además de prepararse por su cuenta en países como Mauritania, Mali y Burkina Faso. Por ese motivo, el polaco había asegurado antes de comenzar la aventura que "como amateur, sería todo un éxito terminar el Dakar en cualquier posición".

   "No sabemos qué nos espera en los rallys. Nos hemos preparado en pruebas que, básicamente, son como tres días de Dakar. Somos amateurs, acabar ya sería un gran éxito para nosotros. Nuestra principal arma es nuestra amistad, seguro que nos ayuda en los momentos duros", explicaba en la salida de Buenos Aires en referencia a sus dos amigos, Pawel Stasiaczek y Norbert Madetko, con quienes había decidido inscribirse a la competición -aunque el último finalmente no está participando-.

   Correr el Dakar era el "sueño" del fallecido y sus amigos, que compraron tres motos KTM y se embarcaron en esta aventura. El día antes de su muerte, Henrik rodaba sin apuros y ocupaba la posición 83 de la clasificación.