Por Mark Gleeson
BLOEMFONTEIN, Sudáfrica (Reuters/EP) - Sudáfrica, que busca en Brasil la inspiración para crear su propio estilo futbolístico de cara al Mundial que organizará el año que viene, se enfrentará el jueves a su modelo en una de las semifinales de la Copa Confederaciones.
La selección local ha tenido dos entrenadores brasileños en los últimos tres años, en un intento de formar un equipo competitivo con vistas al Mundial 2010, y el jueves podría hacerse una idea de lo difícil de su tarea cuando juegue contra el pentacampeón del mundo en Johannesburgo.
Brasil mostró parte de su magia el domingo cuando derrotó por 3-0 al actual campeón mundial, Italia, y pese a que jugará con el público en contra, muchos dan por sentado que no tendrá problemas para superar a Sudáfrica.
El técnico de los "Bafana Bafana", Joel Santana, lleva un año al frente del conjunto africano tras sustituir a su compatriota Carlos Alberto Parreira.
Sin embargo, en lugar de producir un fútbol fluido, el equipo se ha mostrado cauto.
Sus tácticas fueron criticadas, y si el jueves quiere tener alguna posibilidad de dar la sorpresa tal vez tenga que dar más libertad a sus jugadores.
"Haré uno o dos cambios", dijo Santana a la prensa esta semana.
"Será bueno enfrentarse a Brasil, porque será una buena experiencia para mis jugadores. Es un partido muy difícil, pero será bueno para nuestra preparación de cara al Mundial", agregó Santana.
Por su parte, Brasil, que defiende el título logrado hace cuatro años en Alemania, comenzó el torneo con algo de dudas y necesitó un polémico penal para ganar su primer partido, un emocionante encuentro en el que se impuso por 4-3 a Egipto.
Sin embargo, las victorias posteriores sobre Estados Unidos e Italia, en ambos casos por 3-0, le devolvieron al conjunto sudamericano la consideración de favoritos.
"Nunca debe darse una victoria por sentada, y cuando juguemos contra Sudáfrica, sabemos que nos enfrentamos a un rival muy duro. Tienen a sus aficionados apoyándolos, y todo el mundo quiere que les vaya bien, así que no los vamos a subestimar", aclaró el centrocampista Gilberto Silva.
"Pero estamos jugando bien. El equipo está equilibrado, los delanteros están convirtiendo (goles) y de hecho la estamos pasando muy bien aquí", añadió.
La final de la Copa Confederaciones enfrentará el domingo a Brasil o Sudáfrica contra el ganador de la otra semifinal, que disputarán España y Estados Unidos.
Antes del encuentro decisivo, se jugará el partido por el tercer y el cuarto puesto.