Publicado 05/05/2014 01:36

RPT-ENFOQUE-El desagradable fantasma del racismo sigue empañando al deporte

(Repite historia enviada en la mañana del domingo, texto sin cambios)

Por Steve Keating

4 mayo, 5 May. (Reuters/EP) -

- Las recientes acciones de un multimillonario dueño de un equipo de la NBA y de un hincha de un club español de fútbol han ofrecido al mundo del deporte un crudo recuerdo de que el racismo no conoce fronteras.

Desde el solado del Staples Center en Los Angeles hasta el cuidado césped de los estadios de la liga española, y dondequiera que se dispute algún deporte al más alto nivel, el oscuro trasfondo del racismo fluye desde las tribunas y palcos hasta el campo de juego.

Durante un mismo fin de semana, una diatriba racista grabada en secreto del propietario de Los Angeles Clippers, Donald Sterling, generó una ola de críticas en Estados Unidos, y un hincha del Villarreal español arrojó una banana al lateral brasileño del Barcelona Daniel Alves cuando se preparaba para ejecutar un tiro de esquina.

Alves respondió a la provocación mordiendo un trozo de la fruta, mientras que el autor del hecho fue finalmente arrestado y expulsado de por vida del club.

Sterling, de 80 años, también fue vetado de por vida tras sus fuertes comentarios, que mostraron que hay elementos de intolerancia incluso entre los dueños de los equipos deportivos profesionales de Norteamérica.

"Sabemos que eso existe", dijo a Reuters John Wooten, presidente de Fritz Pollard Alliance Foundation, que regula la diversidad en la liga de fútbol americano de Estados Unidos, la National Football League (NFL). "Es por eso que hay comisiones de inclusión de la diversidad en los deportes".

Wooten remarcó que la lucha contra el racismo es día a día.

"Estas cosas existen porque hay un estigma que permanece en nuestra cultura, en nuestro país", señaló. "Por eso es que hay que luchar continuamente y lidiar con esto a diario. Hay que estar en todos los frentes porque viene de todas las áreas", agregó.

Las apuestas, la droga y la homosexualidad han sido temas candentes en las cuatro ligas deportivas profesionales más importantes de Norteamérica, pero nada ha provocado más debate y pasiones que los indicios de racismo.

Con el alejamiento de patrocinadores y los jugadores en una revuelta abierta por los comentarios racistas de Sterling, el comisionado de la NBA, Adam Silver, se movió rápido para frenar el levantamiento y aplicó la sanción más severa que tenía bajo su poder.

Además de la suspensión de por vida, Sterling también fue multado con 2,5 millones de dólares y recibió la orden de vender el equipo del que ha sido dueño por 30 años.

Pero aunque la NBA pueda deshacerse de Sterling, el problema más amplio del racismo existe, según el columnista del New York Times William C. Rhoden, quien a menudo escribe sobre racismo en el deporte.

"Podemos centrarnos en esto, y ellos van a matar a Sterling y declarar muerto al racismo, y podemos seguir", dijo Rhoden. "(Pero) yo pienso que lo que realmente se hizo es quitar el velo".

Desde las yardas del fútbol americano hasta las canchas de tenis, el racismo se ha manifestado de muchas formas, tanto de manera sutil como evidente.

Pese a protestas, un fuerte cabildeo e incluso la intervención del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el propietario de Washington Redskins, Dan Snyder, ha dicho que no cambiará el nombre de su equipo de la NFL, considerado ofensivo por muchos grupos indígenas norteamericanos.

Los Bravos de Atlanta y los Indios de Cleveland, de las Ligas Mayores del béisbol estadounidense, se negaron a someterse a presiones similares.

Serena y Venus Williams, dos de las grandes figuras del tenis femenino, siguen boicoteando el torneo Indian Wells, uno de los eventos más importantes del calendario, luego de que su padre dijo que lo atacaron con insultos racistas durante la edición del 2001.

El deporte a menudo ha estado en la primera línea de batalla contra el racismo, pero a pesar de décadas de acciones positivas, muchos caminos hacia buenos empleos siguen bloqueados para las minorías, lo que obliga a las ligas a establecer programas educativos y de contrataciones.

"Se han conseguido grandes cosas, pero aún hay mucho trabajo por hacer", señaló Wooten, ex jugador de la NFL. "Creo que tenemos que seguir trabajando desde ese punto".

(Traducido por Damián Pérez, editado en español por Gabriela Donoso)