WELLINGTON (Reuters/EP) - Los entrenadores de la selección de rugby de Nueva Zelanda advirtieron a los jugadores que su futuro en el equipo estará en duda si no mejoran su rendimiento en el partido de este fin de semana contra Italia.
Los entrenadores de los All Blacks no ocultaron su descontento por rendimiento mostrado por algunos jugadores en la serie de dos tests disputados ante Francia en las últimas semanas.
Aunque el equipo neocelandés es claro favorito para vencer fácilmente a Italia, los encargados de la dirección técnica realizaron una serie de cambios con vistas al encuentro de este fin de semana.
"No creo que nadie se haya sentido realmente feliz con las actuaciones contra Francia", dijo el entrenador asistente Wayne Smith a periodistas.
Smith no señaló a los jugadores con los que el equipo técnico estaba disconforme, pero aclaró que todos ellos necesitaban mejorar su nivel.
"Creo que mucha gente está a prueba. Probablemente sea un sentimiento incómodo para muchos jugadores. No decimos 'tienen que aprovechar esta oportunidad', pero creo que hay un entendimiento inherente acerca de que ésta es la oportunidad", añadió.
De todos modos, pese a no hablar particularmente, el entrenador remarcó que había muchos que sí deberían pensar en que el momento de dejar una marca es éste.
"Eso es bueno porque demuestra quién puede jugar bajo presión y quién no", destacó Smith.
Por otra parte, Nueva Zelanda confirmó que sumará un test contra Gales durante su gira europea de final de temporada.
Ambas selecciones se enfrentarán el 7 de noviembre en Cardiff, como parte de las celebraciones por el décimo aniversario del estadio Millenium de la capital galesa.
Los All Blacks ya tenían pactados partidos ante Italia en Milán (14 de noviembre), con Inglaterra en Twickenham (21 de noviembre), frente a Francia en Marsella (28 de noviembre) y ante los Barbarians en Londres (5 de diciembre).
Además, Nueva Zelanda y Australia están analizando la posibilidad de jugar un encuentro entre sí en Tokio antes de viajar a Europa, algo que ya hicieron en Hong Kong la temporada pasada.