MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
San Lorenzo será el rival del Real Madrid el próximo sábado (20:30 horas) en la final del Mundial de Clubes de la FIFA después de que el conjunto argentino superase este miércoles su semifinal ante el Auckland City en el Grand Stade de Marrakech, un duelo que se decidió en la prórroga, tras el empate (1-1) en los 90' reglamentarios, con el tanto de Mauro Matos.
El 'Ciclón' no fue tanto y sufrió para citarse con los de Carlo Ancelotti en la gran final. El largo camino por estar en la gran cita mundial estuvo cerca de no encontrar su objetivo en el campeón de la Copa Libertadores. San Lorenzo, favorito ante un equipo con apenas 10 años de existencia, firmó un pobre encuentro evidenciando el mal momento que atraviesan en el Apertura.
El Auckland City, revelación del torneo que alcanzó las semifinales superando primero al Moghreb Tetouan local en penaltis y después al Setif argelino, ofreció más fútbol y dominó el encuentro, pero al igual que su rival evidenció problemas para encontrar la red. Los de Edgardo Bauza, que mucho tendrán que mejorar si quieren tener alguna opción ante el Madrid, especularon y apenas compitieron en la primera mitad.
Sin embargo, prácticamente en la primera jugada trenzada, justo antes del descanso, Pablo Barrientos adelantaba a los argentinos en la semifinal rematando bien un centro desde la izquierda de Emmanuel Mas. Pese a irse al descanso con buenas sensaciones, San Lorenzo no continuó por ese camino en el segundo tiempo.
Con fe, el campeón de Oceanía buscó su ocasión, y la encontró a poco más de 20 minutos para el final, con el gol del español Ángel Berlanga. El conjunto argentino se dio por aludido y con la entrada de Leandro Romagnoli mejoró o al menos buscó la portería rival. Martín Cauteruccio estrelló el balón en el poste pero no tardó el equipo de Ramón Tribulietx en recuperar la manija y permitir que el duelo llegara a la prórroga.
Ahí, sólo tres minutos bastaron para que Matos, en una mala defensa por parte de los neozenlandeses, pusiera el 2-1 que envió finalmente, con sufrimiento y un poste del Auckland inlcuido a pocos minutos del final, a San Lorenzo a la cita con la historia ante el Real Madrid.