ZÚRICH, 15 mayo (Reuters/Notimérica)
La sanción por dopaje que evitará que el capitán de la selección peruana, Paolo Guerrero, tenga la tan esperada oportunidad de jugar una Copa del Mundo es injusta y desafía el sentido común, dijo el martes el sindicato mundial de futbolistas FIFPro.
Guerrero acaba de cumplir una sanción de seis meses después de dar positivo por un derivado de la cocaína -contenido en un té-, pero el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) aumentó el lunes su suspensión a 14 meses.
La extensión de la suspensión, impuesta después de una apelación presentada al TAS por parte de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), significa que el goleador de 34 años se perderá la Copa del Mundo, a la que Perú clasificó por primera vez en 36 años.
FIFPro dijo en un comunicado que solicitó una reunión urgente con la FIFA, el ente rector del fútbol mundial, para revisar las reglas antidopaje en este deporte.
"FIFPro considera que la sanción es injusta y desproporcionada, y es el último ejemplo de un código mundial antidopaje que con demasiada frecuencia conduce a sanciones inapropiadas", sostuvo.
El sindicato con sede en Holanda destacó el hecho de que el TAS aceptó que el máximo goleador de la selección peruana de todos los tiempos no tuvo la intención de mejorar su rendimiento al momento de consumir la sustancia.
"Por lo tanto, imponerle un castigo que es tan dañino para su carrera desafía el sentido común", dijo FIFPro.
FIFPro dijo también que quería que la FIFA analizara "cómo cambiar las normas antidopaje en el fútbol para que éstas sirvan lo mejor posible a los intereses del deporte y protejan los derechos fundamentales de los futbolistas".
Guerrero se vio envuelto en una suerte de montaña rusa emocional después de dar positivo tras el empate 0-0 de su selección ante Argentina en un duelo de la eliminatoria sudamericana jugado en octubre.
La FIFA lo sancionó provisionalmente en noviembre, por lo que quedó fuera del repechaje contra Nueva Zelanda, que Perú ganó 2-0 en el marcador global.
En diciembre, la FIFA lo suspendió por 12 meses, con lo quedó fuera de la Copa del Mundo, pero la sanción se redujo pocos días después a seis meses tras una apelación, por lo que estaba en condiciones de jugar el torneo en Rusia.
Sin embargo, después de completar esa suspensión y jugar dos partidos por su club, el Flamengo de Brasil, la sanción en contra de Guerrero fue extendida el lunes por el TAS.