MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
España se situó a un punto de clasificarse para las Finales de la Copa Federación que se disputarán en abril en Budapest después de un gran viernes donde sacó adelante sus dos partidos individuales, con especial mención al de Sara Sorribes, que pudo con claridad con Naomi Osaka.
La tenista castellonense fue la encargada de poner por delante a las de Anabel Medina con una sólida victoria ante la exnúmero uno del mundo y doble ganadora de 'Grand Slam', a la que ganó con firmeza y sin excesivos problemas por 6-0, 6-3. Su meritorio y emotivo triunfo permitió que Carla Suárez tuviese 'menos' presión ante Misaki Doi, en un partido más reñido y que se decantó del lado de la canaria por 6-3
La presencia de Naomi Osaka había elevado la expectación en La Manga Club y la dificultad también para las locales, pero el teórico 'efecto Osaka' se diluyó en una hora y 18 minutos, el tiempo que necesitó Sorribes para firmar seguramente la victoria más importante de su carrera.
La española acabó el partido entre lágrimas de emoción, mientras que su rival abandonaba la pista con la cabeza escondida bajo una toalla y después de que hubiese afrontado el que fue el último juego llorando, sabedora de su floja prestación en la tierra batida cartagenera y de haber complicado considerablemente las opciones de su equipo, que pasan ahora porque mejore ostesiblemente para su partido ante Carla Suárez que abrirá el sábado y que podría ser la sentencia.
La 78 del mundo había perdido sus tres últimos individuales en la competición, pero salió al primer punto mucho más tranquila y con un plan de juego claro que la nipona, un torbellino de errores no forzados. 24 encadenó en un primer set para olvidar para Osaka, que únicamente ganó 10 puntos, sólo uno con su servicio, que fue incapaz de ganar para acabar con duro 'rosco' en menos de media hora. Sorribes, por su parte, no dio concesiones, haciendo daño con su revés cortado y bolas altas.
Los espectadores de La Manga Club aguardaban la reacción de la campeona del US Open 2018 y el Abierto de Australia 2019 y, aunque sin ser arrolladora, se produjo. La japonesa ganó por fin su saque y rompió el primero de la de Castellón para ponerse con un amenazante 2-0, pero apenas fue a más.
Sorribes no se vino abajo, sabedora de las dificultades que atravesaba la exnúmero uno del mundo, y continuó sólida para recuperar rápidamente su ventaja. Osaka aguantó hasta el 3-3, pero tras perder su saque en blanco ya no levantó cabeza y dejó vía libre a la española.
CARLA SUÁREZ SUPERA CON MÁS TRABAJO A DOI
En cambio, el segundo partido mantuvo un guión similar ya que la número dos, Misaki Doi, puso en más complicaciones a la uno, Carla Suárez, que tampoco logró encontrar su mejor tenis, aunque le bastó para no tener un serio susto y poner el 2-0.
La de Las Palmas dejó claro que le está costando recuperar el nivel de antaño y eso le permitió a su rival tener opciones en algunos momentos del partido, aunque la española los gestionó con su experiencia.
Así, Doi, mucho más centrada y paciente para jugar en tierra que su número y con una buena derecha, comenzó dominando las dos primeras mangas tras romper los primeros saques de la grancanaria, pero no supo sacarle partido a ninguna de esas ventajas y Suárez solventó finalmente el duelo sin más problemas.
En el primer set, Suárez levantó con cuatro juegos seguidos el 2-0 inicial adverso y lo cerró con un nueva rotura, pero en el segundo, se topó de nuevo con la misma desventaja y volvió a responder de la misma manera. Sin embargo, Doi logró igualar de nuevo el partido (4-4) antes de no poder con la presión de sacar con 5-4 abajo y entregar el segundo punto.