Por Pritha Sarkar
LONDRES (Reuters/EP) - El tenista suizo Roger Federer derrotó el viernes al alemán Tommy Haas para clasificar a su séptima final consecutiva en Wimbledon, y ahora se medirá con el estadounidense Andy Roddick, el único escollo que lo separa de recuperar su corona y el número uno del mundo.
Federer se impuso por 7-6 (7-3), 7-5 y 6-3. El suizo, cinco veces campeón y que el domingo jugará su séptima final seguida en el All England Club, no tuvo piedad con su rival de 31 años y cerró el partido con un gran remate, coronando una brillante exhibición ante una repleta y maravillada Cancha Central
"Es increíble estar de regreso en otra final de Wimbledon", dijo Federer, quien podría superar el domingo el récord de 14 títulos del Grand Slams que comparte con el estadounidense Pete Sampras.
El suizo desestimó que pudiera estar presionado por conseguir este logro.
"He tenido mucha presión a lo largo de los años, por lo que esta es sólo una gran oportunidad para mí de entrar en los libros de historia", aseguró.
"No es la única razón por la que estoy jugando al tenis, sino porque me encanta. Pero hacer algo grande el domingo sería bastante extraordinario", agregó.
Federer no se encuentra preocupado por su próximo rival.
"No me importa. He tenido algunos grandes partidos con Roddick en los últimos años, dos veces aquí en la final, que creo que fueron fantásticos", dijo el suizo de 27 años, quien alcanzó otro hito el viernes por convertirse en el primer hombre que llega a 20 finales de Grand Slams.
"Tengo un gran historial contra él, algo que a fin de cuentas puede obviamente ser bueno. Nunca se debe subestimarlo (a Roddick), con su gran servicio y su gran espíritu de lucha", agregó antes de que la otra semifinal se definiera.
Federer tiene una marca de 18-2 en partidos ante Roddick.
El viernes, Federer no le dio a Haas la posibilidad de ningún punto de quiebre, por lo que hay muchos indicios de que nadie podrá detenerlo en este torneo.
Federer había derrotado a Haas en nueve de los 11 partidos previos, pero en su último enfrentamiento, en los octavos de final del Abierto de Francia, el helvético necesitó de cinco sets para seguir en carrera en el polvo de ladrillo de París.
Pero el suizo el viernes no estaba de ánimo para poner nerviosa a su embarazada esposa Mirka.
Federer no le dio opciones al alemán de entrar en el partido. Incluso, Haas recurrió a agitar sus manos en el aire para que Federer no realizara otro de sus magníficos tiros ganadores. Pese a la estrategia de su rival, el suizo se quedó con el partido.
Consultado si Sampras podría hacer una visita relámpago a a la Cancha Central de Wimbledon el domingo, Federer dijo: "El podría venir, tal vez no. Es su elección"
"Me encantaría verlo, ya que es un buen amigo y me siento muy honrado de compartir el récord con él", agregó Federer, quien también podría recuperar el número uno del mundo en caso de ganar el domingo.
El suizo buscará ganar su sexto título de Wimbledon, que perdió el año pasado a manos del español Rafael Nadal, número uno del ranking, quien no disputó el torneo debido a una lesión.
TERMINA SUEÑO BRITANICO
En tanto, Roddick puso fin a las esperanzas británicas de que un tenista local se quedara con el título al vencer a Andy Murray, tercer preclasificado, por 6-4, 4-6, 7-6 (9-7) y 7-6
(7-5).
Roddick, sexto cabeza de serie, mostró un gran nivel con su servicio y se quedó con el primer parcial después de quebrar el saque de su rival en el juego final.
Murray reaccionó quebrando el servicio del estadounidense en el comienzo del segundo parcial, en el que se impuso por 6-4.
A partir de allí, las acciones fueron parejas y el estadounidense, ex finalista en el césped del All England Club y ex número uno del mundo, se quedó con los otros dos sets tras imponerse en los "tie-breaks".
Roddick logró el saque más rápido del torneo, de 230 kilómetros por hora en el primer set, y sumó un 75 por ciento de sus primeros saques contra un 52 por ciento de Murray.
"Tuve que mostrar mi mejor tenis hoy", dijo Roddick. "La mayoría de la gente no me daba posibilidades, pero para ser sincero él tuvo toda la presión", agregó.
La caída de Murray terminó con las esperanzas de que un tenista local alcance la final por primera vez desde que Bunny Austin lo hizo hace 71 años./
Fred Perry fue el último campeón británico en Wimbledon, en 1936.