Por Martyn Herman
LONDRES (Reuters/EP) - El campeón del Abierto de Estados Unidos, el argentino Juan Martín del Potro, llegó el sábado a su primera final en la Copa de Maestros de tenis tras una ajustada victoria sobre el sueco Robin Soderling, y ahora se enfrentará en la final con el ruso Nikolay Davydenko.
Davydenko puso fin a siete años de derrotas contra Roger Federer, al vencer finalmente al maestro suizo por 6-2, 4-6 y 7-5 para acceder a la final de la Copa de Maestros por segundo año consecutivo.
El ruso había perdido sus 12 encuentros previos contra el número uno del mundo desde que se toparon por primera vez en el 2002, pero logró un desempeño sobresaliente ante 17.500 aficionados dentro del Arena O2 para resistir una remontada de Federer.
En tanto, Del Potro, quien ganó por 6-7 6-3 7-6, parecía estar en dificultades cuando Soderling le quebró el saque para pasar a una ventaja de 4-2 en el tercer set.
Pero el argentino, quinto del mundo, resistió y finalmente triunfó por 7-3 en el tiebreak, disparando su "ace" número 12, para cerrar el partido después de dos horas y 11 minutos.
"Estoy muy contento de llegar a mi primera final (...) un partido más antes de mis vacaciones", dijo un exhausto Del Potro a los aficionados que presenciaron el partido.
Federer era el único jugador del actual top 10 que Davydenko nunca había derrotado y el triunfo del ruso de 28 años fue aún más impresionante, dado que debió jugar en la noche del viernes para conseguir un lugar en las semifinales, mientras que el suizo pudo descansar en su hotel.
En el décimo juego del tercer set pareció que todo el duro trabajo de Davydenko había sido en vano, cuando Federer sacó un sobresaliente tiro y quedó a dos puntos de la victoria, pero el ruso pudo mantener su servicio y avanzar.
"Sólo pensé: 'Bueno, si pierdo, mañana me voy a casa y al día siguiente estoy de vacaciones en las Maldivas'", dijo Davydenko a periodistas después de la que podría ser considerada como la mejor victoria de su carrera.
"No tenía presión. Sabía que estaba jugando bien", agregó.
Federer, quien ahora puede regresar a casa a ayudar en la crianza de sus hijas y prepararse para la próxima temporada, dijo que pagó el precio de un mal comienzo, un rasgo común en los partidos que disputó en la Copa de Maestros, donde perdió el primer set de todos sus enfrentamientos.
VALOR DEMOSTRADO
"Es frustrante (...) perder en las semis", dijo Federer, cuatro veces ganador del último torneo del año.
"Llegar tan lejos en un grupo difícil, en un torneo difícil, yo esperaba llegar a la final y, quizás, ganar nuevamente. Pero volví a perder al comienzo, y creo que eso fue lo que me costó el partido al final (...) El demostró que vale la pena aguantar. Finalmente me venció hoy y le deseo lo mejor en la final", agregó.
Pocos habrían apostado por Davydenko, especialmente porque apenas ha logrado ganar 4 de los 32 sets que ha disputado contra Federer, 15 veces ganador de un grand slam.
Un hincha en el estadio levantó un letrero con la frase: "Volé 3.000 millas sólo para ver al Rey Rog".
Quizás pensó que había comprado entradas para el partido equivocado en el primer set, debido a que Federer estuvo irreconocible, perdiendo el servicio tres veces consecutivas ante el ruso.
El servicio de Federer comenzó a funcionar en el segundo set y dominó los puntos disputados desde la línea de fondo, aunque Davydenko permaneció impertérrito hasta que envió un pésimo drive con la cuenta 4-5 que dio a Federer la oportunidad de igualar el encuentro.
Las cosas llegaron a hervir en la misma instancia del tercer set, cuando ambos mostraron su mejor tenis. Federer buscó cerrar el encuentro, poniéndose 0-30 al frente con el servicio del ruso. Davydenko lanzó un smash, el suizo saltó y golpeó la pelota sobre su cabeza para dejar al ruso sacudiendo la cabeza, sin creer lo que había visto.
El ruso quebró el servicio de su rival cuando estaban 5-5 en un ajustado set decisivo y contuvo sus nervios para ganar el juego siguiente y adjudicarse la victoria en su primer punto para partido tras una hora y 55 minutos de juego, cuando Federer dejó una derecha en la red.
"Cuando golpeó ese smash pensé que había recuperado su buena suerte, pensé: 'No, no denuevo, 13 veces seguidas, volver a perder", dijo Davydenko.