Por Mark Lamport-Stokes
LOS ANGELES (Reuters/EP) - Sam Querrey alcanzó el sábado su tercera final consecutiva en el tour de la ATP al sorprender al máximo favorito, el alemán Tommy Haas, y vencerlo por 6-3 y 7-5 en el abierto de tenis de Los Angeles.
El estadounidense, sexto favorito en el torneo de cancha dura en el LA Tennis Center, rompió una vez el servicio de Haas en cada set para hacerse con la victoria en una hora y 30 minutos, y ahora espera mejorar los dos segundos lugares que consiguió en julio.
Querrey enfrentará en la final del domingo a Carsten Ball, jugador australiano proveniente de la clasificación que venció al argentino Leonardo Mayer de Argentina.
Haas, campeón de Los Angeles en el 2004 y 2006, perdió su servicio en el octavo juego cuando lanzó largo un tiro de revés y Querrey sirvió tranquilamente en el noveno juego para llevarse el set inicial.
En el segundo set cada jugador ganó su servicio hasta el octavo juego, cuando Haas, número 22 del mundo, desperdició dos puntos de quiebre y lanzó su raqueta al suelo enfadado.
Aunque Querrey, número 32 del mundo, no logró aprovechar tres puntos de quiebre en el noveno juego, rompió en el undécimo cuando Haas envió un tiro de derecha a la red después de controlar el juego.
Al servir para el partido con la cuenta 6-5, Querrey perdía 0-40 antes de recuperarse para hacerse con la victoria cuando Haas envió un revés a la red.
"He jugado muchos partidos, 15 o 16 en las últimas tres o cuatro semanas, y eso ayuda", dijo Querrey a periodistas después de vencer a Haas por segunda vez en cinco encuentros en su carrera.
"Mientras más partidos ganas, más confianza tienes y las cosas sencillamente se me están dando ahora", agregó.
MANTUVO LA COMPOSTURA
Cuando se le preguntó si había mantenido su compostura después de quedar en desventaja mientras servía por el partido, el jugador de 21 años respondió: "Sólo me tranquilicé".
"Lo tomé un punto a la vez y mis amigos aquí me ayudaron en ese momento", sostuvo Querrey, refiriéndose al leal grupo de seguidores que se hacen llamar los "Sam-urais".
"Sabía que tenía que servir bien y estaba intentando ser agresivo en los juegos de servicio. El tiene un enorme segundo servicio con mucho slice y me dije que debía aprovechar las oportunidades", agregó.
El zurdo Ball, número 205 del mundo y quien nunca había ganado un partido en el circuito hasta esta semana, alcanzó su primera final de la ATP al ganar el segundo set en un "tiebreak" que se definió 7-3, cuando Mayer envió un tiro de derecha ancho.
Habiendo jugado tres partidos de clasificación para llegar al cuadro principal, el jugador de 22 años levantó su puño izquierdo al aire para celebrar su logro frente a sus orgullosos padres y una multitud emocionada.
"Definitivamente ha sido una sorpresa para mí, algo por lo que todos trabajamos y finalmente ha llegado una buena semana", dijo Ball con una sonrisa, luego de romper a Mayer en el duodécimo juego para ganar el primer set.
"Estas son buenas condiciones para mi juego. La cancha tiene un bote alto, tengo mucha fuerza y efectos en la cancha y es lo suficientemente rápida como para jugar de manera agresiva y subir a la red", agregó.