Por Sonia Oxley
LONDRES (Reuters/EP) - La tenista rusa Maria Sharapova se cayó dos veces el lunes en la Cancha Central de Wimbledon y culpó al césped, que en su opinión estaba más largo de lo usual, por sus acrobacias forzadas en la victoria de primera ronda del torneo del Grand Slam.
La rusa señaló que la pelota estaba más lenta desde el 2004, cuando ganó el torneo, y que los tenistas han tenido que enfrentar el torneo de manera similar cuando juegan en arcilla, una superficie donde se describió como "una vaca sobre hielo".
"Gracias a Dios solía hacer gimnasia cuando era niña", dijo Sharapova a periodistas tras derrotar a la ucraniana Viktoriya Kutuzova por 7-5 y 6-4.
"El pasto estaba húmedo, estaba mas largo de lo usual, y además fue el primer partido en esta cancha", destacó la rusa, que hace pocas semanas volvió a las canchas tras nueve meses alejada por una lesión de hombro.
Ahora, la ex número uno del mundo lucha por recuperar su nivel y su saque, que tuvo que cambiar por la lesión. El lunes, Sharapova se encontró 1-4 con rapidez en el primer set.
"(El pasto) definitivamente no está tan rápido como cuando yo gané este torneo", dijo Sharapova.
"La mentalidad que hay que tener ahora es similar a la que hay que adoptar para jugar en polvo de ladrillo. Tienes que esperar que muchas pelotas vuelvan y que no en todas vas a poder sacar tiros ganadores", explicó.
El público presente no pareció muy entusiasmado con el partido, pero al ver que la rusa se encontraba en peligro dejó de lado la comida, los helados y las bebidas para comenzar a apoyar a la ex campeona.
En agradecimiento, Sharapova comenzó a lanzar besos y saludar al público cuando cerró el partido después que a Kutuzova se le quedara una pelota en la red.
Ahora, Sharapova se medirá en segunda ronda con la argentina Gisela Dulko.
Sharapova dijo que está muy feliz en Londres.
"Son las pequeñas cosas como vivir en una casa, tener una llave normal y no la de un cuarto de hotel, preparar mi propio desayuno, hacerme té", sostuvo al ser consultada sobre lo que más le gustaba de Wimbledon. "Me siento como en casa", concluyó.