Por Pritha Sarkar
LONDRES (Reuters/EP) - El tenista español Rafael Nadal despertó el lunes con el orgullo herido y con ansias de sobreponerse al dolor en sus rodillas, luego de haber perdido el número uno del mundo a manos de su antiguo dueño, el suizo Roger Federer.
El nacido en Mallorca, de 23 años, perdió su lugar en la cima del escalafón de la ATP cuando Federer saltó en el aire para celebrar el domingo su sexto título en el Abierto Británico disputado en Wimbledon.
Mientras el suizo ocupó todos los titulares de los periódicos al lograr el récord de 15 trofeos de eventos del Grand Slam y expresó que "no sé si viví otro momento más feliz que este en mi vida tenística", Nadal seguramente completó el peor mes de su carrera.
Sus cuatro años de reinado en Roland Garros terminaron en la cuarta ronda de la edición 2009 cuando perdió ante el sueco Robin Soderling, aunque las cosas se pusieron peor al no poder defender su título en Wimbledon debido a problemas físicos.
Su mala fortuna despejó el camino de Federer hacia un doblete de trofeos en el Abierto de Francia y Wimbledon, algo que completó el domingo con su maratónico triunfo sobre Andy Roddick en la cancha central del All England Club.
"Estoy triste por Rafa porque no tuvo la posibilidad de defender (su título en) Wimbledon (...) ni su número uno, pero al menos lo obtuve yo. Es fantástico", manifestó el lunes Federer, cuyo récord de 237 semanas en el primer puesto del ranking había finalizado a causa de Nadal en agosto pasado.
En una charla con un grupo de periodistas, el suizo admitió haber recuperado su confianza mental para iniciar otro largo período como el mejor jugador del mundo.
"Cuando uno pierde el número uno, no sabe si va a poder retornar. Yo siempre he pensado que es más fácil estar en el número uno que llegar allí", destacó Federer, quien cumplirá 28 años el mes que viene.
"Llegar allí fue terriblemente difícil. En el 2003 y el 2003, estaba jugando increíblemente y no podía conseguirlo. Luego lo logré con un gran esfuerzo al ganar el Abierto de Australia (2004). Una vez que fui número uno, todo cambió y fue más fácil", añadió.
EXITO DEVALUADO
Federer suma 24 finales ganadas de manera consecutiva y dio inicio a un nuevo invicto, ya que no perdió en los últimos tres torneos que disputó.
De todos modos, algunos críticos todavía se preguntan si su éxito actual no está devaluado por no haber vencido a Nadal en ninguno de esos eventos.
"No, nada de eso. Seguramente haya gente que lo ve de ese modo y desearía haber jugado contra él de nuevo. Pero jugué con Rafa tres veces aquí (en Wimbledon)", remarcó el suizo, quien tiene un historial de 15-5 en finales de torneos del Grand Slam, con todas las derrotas proporcionadas por Nadal.
"Siempre digo que hay que vencer al hombre que es tu oponente. Rafa fue parte del Abierto de Francia", continuó.