Actualizado 19/08/2015 21:38

Usain Bolt como medicina para olvidar los últimos escándalos de dopaje

   PEKIN, 19 Ago. (Reuters/Notimérica) -

   Usain Bolt vuelve esta semana al lugar de su primer triunfo global, para participar en un Mundial donde se medirá con un corredor condenado por dopaje, un duelo que tendrá un impacto en el mundo del atletismo mucho más allá de quién es el hombre más rápido del planeta.

   La batalla del jamaicano en los 100 y 200 metros contra Justin Gatlin será el principal hito del campeonato que se celebrará entre el 22 y el 30 de agosto en el estadio "nido de pájaro" de Pekín, y una eventual victoria del estadounidense sería un doloroso recordatorio del flagelo del dopaje.

   La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) lleva tres semanas sufriendo una embarazosa serie de filtraciones y acusaciones por su negligencia a la hora de acabar con los tramposos.

   El británico Sebastian Coe, elegido el miércoles como nuevo líder del ente rector del atletismo mundial, prometió crear un organismo antidopaje independiente.

PEKIN, UN BUEN ENTRENAMIENTO DE CARA A LOS JJ.OO.

   A falta de menos de un año para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Bolt busca acallar los rumores sobre su forma en una ciudad en la que ganó tres medallas de oro con récords mundiales incluidos en 2008.

   La mayor amenaza al dominio de Bolt en los 100 metros es Gatlin, campeón olímpico en 2004 y mundial en 2005, pero que perdió cinco años de carrera suspendido por dopaje.

   Imbatido en los 100 y 200 metros desde 2013 y con los mejores tiempos del año (9,74 y 19,57), a sus 33 años, Gatlin se ha impuesto con comodidad a todos sus rivales este año, pero aún debe enfrentarse a Bolt.

   El jamaicano, que cumplirá 29 años el viernes, marcó 9,87 en el hectómetro en Londres el mes pasado y tiene un historial de reservar sus mejores actuaciones en los principales eventos.

MO FARAH BUSCA LIMPIAR SU NOMBRE.

   Otro atleta que da lo mejor en las grandes carreras es el campeón olímpico y mundial de 5.000 y 10.000 metros, Mo Farah.

   La preparación del británico para la defensa de sus títulos en Pekín estuvo rodeada de un escándalo por las acusaciones de dopaje contra su entrenador, Alberto Salazar.

   Farah no ha sido acusado de ilegalidades, pero la tormenta le llevó a salirse de una carrera en Birmingham por estar "emocional y físicamente agotado".

   Otra que buscará un doble oro será la etíope Genzebe Dibaba en los 1.500 y 5.000 metros, mientras la estadounidense Allyson Felix solo disputará los 400 metros y la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Price dijo a Reuters que buscará el título de los 100 metros y no defenderá su título en los 200.

   La colombiana Caterine Ibargüen intentará mantener su dominio en el triple salto, tras 28 competiciones invicta desde su segunda plaza en los Juegos Olímpicos de Londres.

   Por último, es improbable que el corredor español de marcha Jesús Ángel García Bragado gane una medalla, pero entrará en los libros de récords a sus 45 años cuando compita en su duodécimo Mundial consecutivo.