MARACAIBO, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Diego Armando Maradona aseguró que "es de locos" que la FIFA mantenga el veto de jugar en la altura de La Paz y Cuzco y dijo que el presidente de esa entidad, Joseph Blatter, es "un falso".
Al puntualizar su enojo básicamente en la prohibición de jugar partidos internacionales en la capital de Bolivia, Maradona destacó que el presidente boliviano, Evo Morales, quiere hacer un partido en la altura y que él va a ir.
"Creo que es terrible que no dejen jugar a Bolivia en su país; es de locos", destacó durante una reunión de prensa en un hotel al borde del lago Maracaibo.
Con la prohibición de jugar partidos internacionales en ciudades por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar "se está perjudicando a Bolivia", dijo Maradona tras presenciar el triunfo de Argentina por 4-1 sobre Estados Unidos en la Copa América.
"El más perjudicado es La Paz y se está perjudicando a Bolivia, porque en Bolivia se jugó siempre en la altura", agregó el "10", quien se presentó ante unos 150 periodistas vestido con la casaca celeste y blanca de Argentina y con el número 10 en la espalda.
"Le van a quitar el fútbol, que es lo que ellos quieren. No podemos cambiar el mapa", dijo. Y concluyó en forma tajante, aludiendo a una reciente visita a la Paz del presidente de la FIFA: "Blatter se vino a hacer el simpático a Bolivia y cuando se va manda un mensaje (de vetar partidos en la altura). Es un falso".
La FIFA modificó el miércoles la prohibición sobre los partidos de eliminatorias mundialistas en ciudades situadas por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar. Blatter hizo el anuncio tras una reunión del comité ejecutivo del organismo, en el que se escuchó una apelación por parte de la CONMEBOL.
La decisión original de la FIFA, anunciada el mes pasado, suscitó una oleada de indignación en Sudamérica, sobre todo en los principales países afectados como Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador.
Al esgrimir como argumento una difícil adaptación física de los jugadores, la FIFA prohibió inicialmente la disputa de partidos internacionales en estadios situados sobre los 2.500 metros.
La medida original implicó que ciudades como Bogotá (Colombia) y Quito (Ecuador) fuesen inhabilitadas, al igual que La Paz (Bolivia) y Cusco (Perú). Con el reciente cambio, los estadios de Bogotá (2.640 metros), Quito (2.800 metros) y la boliviana Cochabamba (2.500 metros), entre otros, se salvan. Para La Paz y Cuzco se mantiene el veto, ya que se encuentran sobre los 3.000.