Actualizado 07/12/2014 06:48

Abe defiende estímulos del Banco de Japón, dice que no buscan debilitar el yen


PEKÍN/TOKIO, 11 nov, 11 Nov. (Reuters/EP) -

- El primer ministro Shinzo Abe desestimó el martes las críticas que apuntan a que la política monetaria ultraflexible de Japón busca debilitar el yen, cuya caída a un mínimo de siete años contra el dólar ha sembrado inquietud entre naciones exportadoras rivales, como Corea del Sur.

En declaraciones dadas en Pekín, Abe subrayó que los mercados debiesen determinar los movimientos cambiarios y dijo que la estrategia del Banco de Japón busca poner fin a la deflación y reactivar el crecimiento, no debilitar el yen.

"El Grupo de los 20 naciones (G-20) reconoce que el estímulo del Banco de Japón busca poner fin a la deflación y apoyar la demanda interna", dijo Abe a una conferencia de prensa en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

"Japón se rige por el acuerdo cambiario de las naciones del G-7 y del G-20, que debe ser determinado por los mercados. Entiendo que los otros países también", agregó.

Los dichos de Abe llegan después de que el yen tocara mínimos de siete años y que el índice bursátil Nikkei alcanzara un máximo de siete años, en medio de especulaciones de que Abe podría retrasar un segundo aumento del alza a los impuestos sobre las ventas, previsto para el próximo año.

Algunos países, como Corea del Sur, se han quejado de que Japón está dando a sus exportaciones una ventaja comercial injusta al debilitar su moneda.

Abe dijo, en general, que la debilidad del yen beneficiaba las exportaciones y las empresas con operaciones en el extranjero, aunque dijo ser consciente del dolor que causaba en las pequeñas empresas y firmas regionales el aumento de los costos de las importaciones, por lo que estaba dispuesto a tomar medidas para aliviar ese problema.

El Banco de Japón desplegó un fuerte estímulo monetario en abril del año pasado y sorprendió a los mercados mediante la expansión del programa el mes pasado, con la esperanza de que el dinero ayudaría a alcanzar el objetivo de acelerar la inflación al 2 por ciento el próximo año.

Sin embargo, la economía no ha logrado repuntar con fuerza tras una severa contracción en el segundo trimestre, principalmente causada por un aumento en el impuesto sobre las ventas de un 5 al 8 por ciento en abril.

En una mención poco común sobre la política monetaria en la APEC, Abe calificó la decisión tomada por el Banco de Japón el mes pasado de ampliar el estímulo como un "movimiento oportuno", dirigido a anticiparse al riesgo que implica un retraso en los intentos por terminar con la deflación.

"Espero que el Banco de Japón continúe esforzándose hacia el logro de su objetivo de inflación del 2 por ciento. El gobierno hará todo lo posible para asegurar también el fin de la deflación y lograr un crecimiento económico sostenible, trabajando de cerca con el Banco de Japón", dijo en una sesión de la APEC.

Los medios han especulado que Abe podría retrasar el segundo aumento de impuestos y convocar a elecciones, pero el primer ministro dijo que nada de esto se había decidido: "Nunca he hecho ninguna mención sobre una disolución (de la Cámara baja)".