Por Blaise Robinson
PARÍS, 11 abr, 11 Abr. (Reuters/EP) -
- Las acciones europeas se hundieron el viernes, extendiendo el retroceso de la semana e imitando la ola de ventas que castigaba a Wall Street, liderada por los sectores tecnológico y biotecnológico y alimentada por temores a que algunos papeles estén sobrevalorados.
Las acciones tecnológicas europeas estuvieron entre las más golpeadas, con pérdidas del 4,5 por ciento en ARM, cuyos diseños de chips equipan a diversos smartphones, entre otros a los iPhones.
Los papeles de ASML, el mayor fabricante mundial de herramientas para el sector de semiconductores, cayeron un 3,45 por ciento, mientras que las de Alcatel-Lucent perdieron un 2 por ciento y las del fabricante de chips Infineon cayeron un 2,96 por ciento.
"Ha habido un contagio de la corrección en Estados Unidos, que probablemente no terminó, pero el hecho es que esto es mayormente una corrección en Estados Unidos", dijo David Thebault, jefe de ventas cuantitativas de Global Equities en París.
Las acciones tecnológicas europeas se han estado negociando con una prima por encima del mercado en general, pero a diferencia de sus pares en Wall Street, sus precios no se han disparado.
El índice del sector tecnológico del STOXX Europe 600 se negociaba a cerca de 20 veces las ganancias esperadas, de acuerdo a datos de Thomson Reuters, una proporción menor que la del sector de salud, industrial, turismo y ocio y construcción.
El índice FTSEurofirst 300 de las principales acciones europeas cerró con un descenso del 1,36 por ciento, a 1.312,92 puntos, registrando un retroceso del 3 por ciento en la semana.
El índice Nasdaq sufrió el jueves su mayor caída en dos años y medio, perdiendo un 3,1 por ciento. El índice del sector biotecnológico del Nasdaq se hundió un 5,6 por ciento.
Las acciones de bancos europeos, que han sido más volátiles que el mercado en general en los últimos años, también estuvieron entre las más castigadas el viernes, con descensos del 2,3 por ciento en Bankinter y del 2,7 por ciento en Natixis. El índice bancario del STOXX Europe 600 perdió un 4,3 por ciento en la semana.