Por Lincoln Feast
SINGAPUR (Reuters/EP) - Las dudas sobre las ganancias y la posibilidad de una recuperación económica mantuvieron a las acciones japonesas cerca de mínimos de 7 semanas, mientras los precios de materias primas como el petróleo y el cobre parecieron haber tocado su piso luego de declives recientes.
La cautela de los inversores respecto a la temporada de resultados corporativos también restó fuerza a las operaciones de divisas, con el yen manteniéndose por debajo del máximo de cinco meses que tocó esta semana contra el dólar, mientras que el euro perdió terreno tanto contra el dólar como el yen.
Con el comienzo de las vacaciones de verano en el hemisferio norte y el inicio de la temporada de resultados corporativos del segundo trimestre, los flujos de fondos sugieren que muchos inversores están disminuyendo su actividad, dijo la firma EPFR Global.
El índice promedio japonés Nikkei cerró con una leve caída de un 0,04 por ciento, en su octava sesión consecutiva a la baja y acumulando un declive semanal de 5,4 por ciento, lo que concluye su peor semana desde fines de enero.
"Los cazadores de ofertas están caminando con cuidado luego de que el mercado se hundió rápidamente en un corto período de tiempo, con un alivio provisto por el estancamiento en el avance del yen", dijo Koichi Ogawa, jefe de asesoría de carteras de Daiwa SB Investments en Tokio.
"Pero desde una perspectiva más amplia, el mercado aún está en una fase de ajuste, con los participantes esperando ver primero cómo se dan los resultados corporativos", agregó Ogawa.
La débil demanda interna de Japón y su dependencia de las exportaciones a China, Estados Unidos y Europa han llevado este año a que el Nikkei tenga un rendimiento menor que el del índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón, que el viernes caía un 0,13 por ciento.
El Nikkei registra un modesto repunte de un 4,8 por ciento en lo que va del año, comparado con el avance de un 27 por ciento en el índice regional y un enorme alza de un 72 por ciento en el índice compuesto de Shanghái.
La renovada incertidumbre acerca de la economía global llevó a los inversores hacia el yen esta semana, conduciendo la divisa japonesa a su máximo en cinco meses contra el dólar.
Las operaciones de divisas han exhibido vaivenes desde entonces, siguiendo los pasos de las acciones.
El dólar se mostraba con pocas variaciones por debajo de los 93 yenes, luego de tocar el miércoles un mínimo en cinco meses a 91,80 yenes por unidad.
El euro retrocedía a 129 yenes luego de rebotar desde un mínimo en dos meses a 127,00 yenes, también alcanzado el miércoles.
El crudo liviano estadounidense, que ha caído casi un 20 por ciento desde que tocó un pico por encima de los 73 dólares el barril a fines de junio, se mantenía cerca de los 60 dólares, mientras que el cobre de Londres se movía en torno a 4.900 dólares la tonelada.