Por Hideyuki Sano
TOKIO, 14 oct, 14 Oct. (Reuters/EP) -
- Las acciones japonesas se desplomaron el martes a mínimos en dos meses luego de que las preocupaciones sobre la salud de la economía mundial agitaron a los inversores, lo que provocó una búsqueda de refugios seguros como los bonos estadounidenses.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 2,4 por ciento, alcanzando niveles no vistos desde mediados de agosto. El aumento de los precios de los bonos llevó los rendimientos de la deuda estadounidense a 10 años a un mínimo en 16 meses de un 2,238 por ciento.
Las bolsas del resto de Asia tuvieron mejor suerte, y el referencial MSCI de acciones asiáticas no japonesas logró subir un 0,6 por ciento gracias a la caza de ofertas, aunque el avance se produjo sólo después de una caída de más de un 10 por ciento desde principios de septiembre.
"Hay riesgos a la baja para la economía mundial en su conjunto. Y la reunión de la semana pasada del G20 mostró que no hay una panacea para impulsar a la economía", dijo Hirokazu Kabeya, estratega de Daiwa Securities.
El espectro de una posible recesión en Europa, una desaceleración en China y el crecimiento ralentizado en Japón han llevado a los inversores a sacar algo de su dinero de la renta variable antes del inicio de la temporada de resultados corporativos.
Se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos reduzca adicionalmente su plan de compra de bonos a fines de este mes, lo que ofrece otra razón para que los inversores sean cautelosos, ya que la finalización de dos programas anteriores de flexibilización cuantitativa de la Fed provocó una corrección importante de los valores en Wall Street.
El dólar estadounidense se tambaleó tras un repunte de mes cuando las preocupaciones sobre las perspectivas de crecimiento mundial socavaron el argumento para un inicio anticipado del ciclo de ajustes de tasas de la Reserva Federal.
El vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, dijo el sábado que el panorama global podría obstaculizar los esfuerzos para normalizar la política monetaria después de años de estímulo extraordinario.
El dólar exhibía escasa variación el martes, y el índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, operaba en 85,347, lejos de un máximo en cuatro años de 86,746 que anotó a principios de este mes.
El euro cotizaba a 1,2716 dólares, mientras que el yen se situaba en 107,10 unidades por dólar.
Los precios del petróleo coquetearon con mínimos de cuatro años, empujados a la baja por las preocupaciones sobre la demanda mundial y ante señales de los principales productores de Oriente Medio de que planean mantener una producción alta pese a la reciente conmoción en los precios.
El crudo Brent de Londres cotizaba a 88,23 dólares por barril, no lejos de un mínimo en cuatro años de 87,74 dólares que alcanzó el lunes.