Por Walter Brandimarte
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Los mercados financieros de América Latina cayeron por quinta sesión consecutiva el miércoles, debido a la preocupación acerca de que la recuperación económica mundial pudiera tomar más de lo que los inversores esperaban hace pocas semanas.
La incertidumbre acerca de la inminente temporada de resultados de ganancias en Estados Unidos dejó a los mercados propensos a fuertes giros en los precios. Los índices bursátiles clave en Estados Unidos repuntaron en las últimas horas de operaciones del día, pero eso no fue suficiente para sacar a la mayoría de los mercados de acciones de América Latina de territorio negativo.
"Todo esto (incertidumbre) y el inicio de las vacaciones de verano en el hemisferio norte, están resultado en salidas de inversión, especialmente por parte de extranjeros", dijo Edson Roberto Marcellino, director de la correduría Finabank en Sao Paulo.
El índice MSCI de acciones para América Latina cerró con una baja de un 1,67 por ciento, tras haber caído hasta un 2,7 por ciento previamente.
El índice de acciones argentinas MerVal encabezó las pérdidas de la región, cerrando con una baja de un 2,8 por ciento, después de que la presidenta Cristina Fernández decepcionara a los mercados con un cambio de gabinete que probablemente no se traduzca en un cambio significativo en política económica.
Después del cierre de los mercados, la agencia de calificación Standard & Poor's dijo que a Argentina se le está acabando el tiempo para que corrija sus políticas económicas antes de que otro incumplimiento de deuda sea inevitable el año próximo.
En Perú, donde partidos de oposición incrementaron las protestas contra el presidente Alan García, el índice de referencia accionario IGRA cayó un 2,01 por ciento.
El índice brasileño Bovespa perdió un 0,56 por ciento, mientras que el IPC de México, con ganancias de un 0,47 por ciento, estuvo entre los pocos índices regionales en cerrar al alza.
En el mercado de divisas extranjero, el real brasileño perdió un 0,9 por ciento a 2,01 por dólar, el primer cierre por encima del nivel de 2 reales en las últimas dos semanas.
El peso mexicano bajó un 1,33 por ciento a 13,54 por dólar en la sesión final.
Los diferenciales de rendimiento entre los bonos de los mercados emergentes y los del Tesoro estadounidense, un indicador clave de la aversión al riesgo, se ampliaron en 21 puntos base a 455 puntos base en el índice de JPMorgan EMBI+.