Por Zorianna Kit
LOS ANGELES (Reuters/EP) - Cuando Diane Kruger se enteró de que el cineasta Quentin Tarantino buscaba a una actriz alemana para interpretar a una estrella de cine germana de la década de 1940 que se transforma en espía, para el filme "Inglourious Basterds", creyó ser perfecta para el papel.
Después de todo, pensó, ¿quién mejor para interpretar a una estrella de cine alemana que trabaja en Francia que una actriz germana que vivía en Francia?
"Basterds", que se estrena el viernes en Estados Unidos, sigue a un grupo de soldados estadounidenses judíos, dirigidos por el teniente Aldo Raine (Brad Pitt), con la misión de derrocar el Tercer Reich.
Bridget von Hammersmark (Kruger) es amada por sus compatriotas alemanes, pero está trabajando secretamente como una agente encubierta junto a los "Basterds", como son conocidos los soldados de Raine.
"Esta es la primera vez que alguien me da un papel donde soy fuerte, donde soy el motor de la escena", dijo Kruger a Reuters. "Muchas veces las actrices son un accesorio a la historia. Fue agradable que me dieran diálogos inteligentes. Para mí fue una experiencia muy nueva", explicó.
Esto también fue una experiencia inimaginable para alguien que alguna vez consideró al modelaje y las películas "totalmente fuera de mi alcance".
"Vengo de una familia de clase media baja en Alemania", dijo la actriz de 33 años.
"Siento que Quentin me dio un gran regalo", afirmó Kruger. "Sin importar el impacto que esta película tenga en mi carrera, o si se convierte o no en un éxito de taquilla, me siento como si hubiera ganado la lotería", sostuvo la actriz.