Publicado 25/03/2015 19:25

ACTUALIZA 1-Acuerdo entre "holdouts" y Citigroup es "claramente violatorio" de leyes argentinas: ministro

(Actualiza con citas y detalles)

BUENOS AIRES, 25 mar, 25 Mar. (Reuters/EP) -

- El acuerdo alcanzado la semana pasada entre los acreedores conocidos como "holdouts" y Citigroup para que el banco pueda cancelar dos pagos de deuda de Argentina viola las leyes del país sudamericano, dijo el miércoles el ministro de Economía de esa nación.

Citigroup quedó en medio de una feroz batalla judicial entre acreedores de bonos impagos y Argentina luego de que el juez de Nueva York, Thomas Griesa, le impidiera cancelar pagos de títulos que la nación está honrando.

El problema pareció quedar zanjado con el acuerdo logrado la semana pasada, que contó con la venia de Griesa, pero el ministro Axel Kicillof dijo que ese trato implica que el banco no garantizará el cobro de los títulos.

El acuerdo "es claramente violatorio de la normativa argentina (...) es para favorecer a los fondos buitres. Lo que tendría que hacer el Citibank es garantizar que los tenedores de bonos cobren el bono. Tiene que cumplir la ley local", señaló Kicillof en rueda de prensa.

La filial argentina de Citigroup debe procesar dos pagos de deuda el 31 de marzo y el 30 de junio, el primero de ellos por 3,7 millones de dólares. Antes de conocerse la autorización de Griesa para que procese los pagos, Argentina había amenazado con retirarle la licencia bancaria.

Citigroup "no va a garantizar que cobren los bonos (...) Leyendo la letra chica de este acuerdo, lo que encontramos aquí es una trampa y posiblemente se esté por configurar una estafa a los bonistas", dijo el ministro de Economía.

"La estafa se configuraría cuando el tenedor de bonos (...) no cobre, y no cobre por la inacción del Citibank o el acuerdo espurio del Citibank", añadió Kicillof.

El juez Griesa interviene en la disputa legal entre Argentina y acreedores a quienes dejó de pagarse en medio de un gigantesco default de unos 100.000 millones de dólares en el 2002.

El Gobierno argentino abrió canjes de deuda en el 2005 y el 2010, que implicaban una fuerte quita y fueron aceptados por el 93 por ciento de los acreedores.

Los fondos conocidos como "holdouts" o "buitres" no aceptaron la reestructuración y recurrieron a la justicia de Estados Unidos para buscar la cancelación del total de la deuda.

A partir de la demanda de los holdouts, Griesa decidió bloquear pagos de Argentina a sus acreedores reestructurados hasta tanto no cancele la deuda que mantiene con los bonistas con deuda que cayó en default en el 2002.

El año pasado, Griesa había permitido tres veces a Citigroup procesar operaciones, hasta que en marzo decidió no volver a hacerlo. Pero en un giro sorpresivo, el juez decidió otorgar nuevas autorizaciones.