(Agrega citas de analistas)
MONTEVIDEO, 5 ene, 5 Ene. (Reuters/EP) -
- Los precios minoristas uruguayos subieron un 8,26 por ciento en 2014, informó el lunes el Gobierno, superando por cuarto año consecutivo la meta de inflación establecida por el banco central local pero en línea con las previsiones del mercado.
El Banco Central del Uruguay había fijado para el año pasado un rango meta de un alza de los precios al consumidor de entre 3 y 7 por ciento, rango que se mantendrá para 2015.
"A todos nos gustaría que la inflación fuera más baja de lo que está por un tema de competitividad del país, pero podemos evaluar en forma positiva la reducción que se ha dado de la inflación a lo largo del año", dijo la economista de PwC Uruguay Mercedes Comas.
Sin embargo, Comas precisó que acumular años por encima del rango oficial es un riesgo. "Si vengo manteniendo niveles de entre 8 y 9 por ciento varios años, eso hace que se traslade esa suba de precios por los contratos existentes hacia futuro y hace más difícil la reducción de la inflación", explicó.
El Ministerio de Economía y Finanzas había previsto en su presupuesto anual de 2014 una inflación de un 8,8 por ciento.
El mercado esperaba que Uruguay terminara con un aumento de los precios minoristas del 8,24 por ciento, según una encuesta del banco central entre analistas, con una caída mensual de un 0,52 por ciento en diciembre.
La inflación ha sido una preocupación para el Gobierno uruguayo, que desde marzo recurre a bajas de algunas tarifas públicas y descuentos al Impuesto al Valor Agregado (IVA) para contenerla, luego de que en febrero alcanzó una tasa anual de un 9,82 por ciento, la más alta en una década.
"Se afirma una tendencia descendente indudable en la inflación", dijo el economista independiente Javier de Haedo. "En febrero o marzo si la inflación no está por debajo de 7 por ciento estará pegando en el palo", agregó.
La inflación había sido de un 8,52 por ciento en 2013.
DEFLACIÓN AL CIERRE DEL AÑO
En diciembre, los precios cayeron un 0,53 por ciento frente a noviembre, por descuentos en la tarifa de electricidad y la cuota de salud.
"Hay dos causas: por un lado aquellas medidas heterodoxas que tomó el Gobierno, que fueron efectivas, y también por un proceso de contagio, ya que estamos en una región que está en recesión", dijo De Haedo.
En el último mes del año, la vivienda permitió mantener acotada la inflación, con una caída de un 6,25 por ciento debida principalmente a una baja del costo de la electricidad del 21,87 por ciento por un plan que premia con descuentos el menor consumo doméstico.
La salud, por su parte, retrocedió un 3,33 por ciento en el último mes del año por una caída de un 11,27 por ciento en el pago de asistencia médica personal.
En contrapartida, los alimentos subieron un 0,98 por ciento por mayores precios en carnes y verduras.
"Si yo comparo la inflación subyacente sacando esos rubros, así como electricidad y combustible, los rubros estables solamente subieron un 0,2 por ciento y en el mismo mes del año anterior habían subido un 0,5 por ciento", dijo De Haedo.