Publicado 26/11/2013 05:41

ACTUALIZA 2-Candidato oficialista de Honduras gana comicios con promesas de mano dura

* Conservador Hernández lidera conteo oficial por poco más de 5 puntos

* Partido Libre de esposa de ex pdte. Zelaya no reconoce resultados

(Actualiza con cifras de la autoridad electoral, cambia redacción)

Por Miguel Angel Gutiérrez y Gustavo Palencia

TEGUCIGALPA, 25 nov, 26 Nov. (Reuters/EP) -

- El conservador Juan Orlando Hernández triunfó el domingo en las elecciones presidenciales de Honduras con promesas de doblegar al crimen en uno de los países más violentos del mundo y de combatir a la pobreza que lo sofoca.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) dijo que el postulante oficialista obtenía el 34,08 por ciento de los votos mientras que su rival, la izquierdista Xiomara Castro tenía el 28,92 por ciento, cuando habían sido contabilizadas 67,75 por ciento de las actas.

El presidente del organismo, David Matamoros, calificó el resultado como contundente. "Las cifras que hemos dado hoy reflejan resultados con una tendencia que es irreversible (...) con estas cifras los resultados no van a variar", dijo en una cadena de radio y televisión el lunes por la noche.

Inmediatamente, uno de los principales colaboradores de Castro -esposa del derrocado ex presidente Manuel Zelaya- dijo que rechazaban los resultados y que saldrían a las calles a defender el voto.

"Nosotros no reconocemos el resultado del TSE porque no son reales. La presidenta del país por voluntad popular es doña Xiomara Castro (...) Vamos a defender este triunfo a como dé lugar. Vamos a salir a las calles masivamente", dijo Juan Barahona.

Horas antes el Partido Libre de Castro había denunciado fraude por inconsistencias que debían ser revisadas.

Hernández les respondió entonces en una conferencia de prensa que "el triunfo no se negocia con nadie, el resultado es el que el pueblo hondureño decidió en las urnas".

Las denuncias de fraude electoral podrían agregar inestabilidad política en un país polarizado tras el golpe de Estado contra Zelaya y convertido por el narcotráfico en una de las naciones más violentas del mundo.

Los observadores de la Unión Europea y la embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, dijeron que el proceso electoral había sido transparente y que transcurrió sin irregularidades.

Hernández, un influyente político que comanda el Congreso, basó su campaña en la propuesta de sacar más soldados a las calles para combatir la violencia rampante que ha llevado a Honduras a ser el país con la mayor tasa de homicidios del mundo.

Sus partidarios dicen que es un líder pragmático, mientras que sus críticos lo acusan de ser autoritario.

Una victoria de Hernández implicaría la continuidad de las políticas del gobierno saliente de su amigo Porfirio Lobo, también del Partido Nacional, quien el lunes felicitó a Hernández por cadena nacional de radio y televisión.

Castro, en cambio, proponía un giro a la izquierda. Su esposo fue derrocado con el beneplácito de buena parte de la clase política y empresarial hondureña, que lo acusaban de querer perpetuarse en el poder influenciado por el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez.