Actualizado 08/12/2014 05:49

ACTUALIZA 1-Comisión Europea rebaja previsiones y retrasa recuperación de zona euro

(Actualiza con citas y detalles)

Por Robin Emmott y Jan Strupczewski

BRUSELAS, 4 nov, 4 Nov. (Reuters/EP) -

- La zona euro necesitará otro año para alcanzar un modesto nivel de crecimiento económico, aseguró el martes la Comisión Europea, que pidió la ayuda de Alemania a pesar de que la canciller Angela Merkel rechazó de nuevo un aumento del gasto.

El brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE) rebajó sus estimaciones, diciendo que la economía de la zona euro se expandirá un 0,8 por ciento este año, un 1,1 por ciento en 2015 y un 1,7 por ciento en 2016, un nivel que la Comisión dijo hace seis meses que lograría el año próximo.

El retraso de la mejora económica se atribuye al lastre que supone para la economía del bloque monetario la situación de miembros importantes como Francia e Italia.

"No existe una respuesta simple y única. Es evidente que la recuperación económica está teniendo problemas para ganar impulso", afirmó el comisario económico de la UE, Pierre Moscovici, en una conferencia de prensa.

Su colega Jyrki Katainen añadió que Alemania, la principal economía de Europa, debe invertir más para ayudar a la recuperación de la economía.

El crecimiento económico germano será más lento de lo que esperaba la Comisión, expandiéndose un 1,1 por ciento en 2015, lejos del 2 por ciento vaticinado por el Ejecutivo europeo en sus proyecciones de la primavera boreal.

"Alemania puede jugar un papel significativo en la estimulación de la UE y la economía de la zona euro", dijo Katainen, nuevo comisario de crecimiento y empleo. "Pensando en la propia fortaleza económica de Alemania en el futuro, tiene sentido invertir".

Sin embargo, también reconoció que Alemania sola no será suficiente y enfatizó que todos los países de la UE tienen que impulsar el crecimiento.

Alemania está cada vez más aislada por su insistencia en equilibrar su presupuesto, en un momento en que la debilidad del bloque de 18 naciones, que genera una quinta parte de la producción económica mundial, está retrasando una amplia recuperación global liderada por Estados Unidos.

En un acto con la asociación alemana de empleadores celebrado en Berlín, Merkel reiteró su preocupación sobre una profundización aún mayor de la deuda, en un debate repetitivo sobre el gasto que está dividiendo a la zona euro.

"La inversión es necesaria, pero no pidiendo más prestado", afirmó.

Alemania desconfía del excesivo gasto que provocó la crisis bancaria y de deuda de 2009-2012 en la zona euro, cuando el bloque vivió muy por encima de sus medios y perdió la confianza de los mercados.

La Comisión prevé que Alemania tendrá un superávit presupuestario este año, un presupuesto equilibrado en 2015 y otro superávit en 2016, mostrando poco apetito por un mayor gasto gubernamental.

LA PROMESA FRANCESA

Los países endeudados como Italia y Francia tienen poco dinero público para invertir, algo que fue destacado en las expectativas de la Comisión sobre el déficit presupuestario francés.

En lugar de caer, como casi todo en la zona euro, se espera que el déficit francés crezca de forma sostenida hasta el 4,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016 desde el 4,1 por ciento de 2013, si no se toman medidas adicionales.

Francia ha prometido rebajar su déficit hasta el límite de la UE del 3 por ciento del PIB en 2017, pero en ese año hay prevista una elección presidencial, lo que hace improbable que haya grandes recortes de gastos.

En reacción a las proyecciones generales de la Comisión, el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, dijo en un comunicado enviado a Reuters que la pregunta crucial es "cómo redescubrir lo antes posible más crecimiento y empleos".

Los líderes de la zona euro están colocando sus esperanzas en un fondo propuesto de 300.000 millones de euros para invertir en proyectos que reactiven la economía.

El nuevo presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha prometido desvelar el plan en diciembre, pero los economistas advierten que el programa no será suficiente.

"La inversión sigue bastante más baja que el nivel que tenía antes de la crisis", dijo Moscovici. "Esto no es específico de los países más vulnerables. (...) Es esencial una aceleración de la inversión".

Los datos de la Comisión parecen evitar la recaída en recesión que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, advirtió a los dirigentes de la UE en una cumbre en Bruselas el mes pasado, pero pese a la lenta tendencia a la mejoría, los indicadores siguen siendo débiles.

La inflación será del 0,5 por ciento este año, del 0,8 por ciento en 2015 y del 1,5 por ciento en 2016, por debajo del objetivo del 2 por ciento que el BCE juzga saludable para la economía. El desempleo, en tanto, rondará el 10,8 por ciento en 2016.

Los datos probablemente apoyen las demandas de economistas e inversores para que el BCE se embarque en un programa de compra de bonos para estimular la economía similar a los aplicados por Japón, Reino Unido y Estados Unidos.