Publicado 15/11/2013 12:50

ACTUALIZA 1-Se duplica la cifra de muertos por tifón en Filipinas, helicópteros EEUU entregan ayuda

(Actualiza con aclaración oficial sobre cifra de muertos y desaparecidos, detalles, contexto)

Por Stuart Grudgings

TACLOBAN, Filipinas, 15 nov, 15 Nov. (Reuters/EP) -

- La cifra de muertos por un poderoso tifón que golpeó el centro de Filipinas se duplicó a 4.000, en momentos en que los helicópteros de un portaaviones estadounidense y de otros buques de guerra comenzaban el viernes a transportar alimentos, agua y equipos médicos a las regiones devastadas.

El presidente Benigno Aquino ha sido criticado por el lento ritmo en la distribución de ayuda y por las estimaciones poco claras de víctimas fatales, especialmente en Tacloban, capital de la golpeada provincia de Leyte.

Una pizarra de anuncios del municipio de Tacloban estimó el viernes las muertes en 4.000, frente a los 2.000 del día anterior, sólo en esa ciudad. Horas después, el alcalde de lugar, Alfred Romualdez, se disculpó y dijo que el número correspondía a todo el centro de Filipinas.

La cifra, escrita con marcador azul en una pizarra blanca sobre un caballete, es compilada por los funcionarios locales, que comenzaron a enterrar los cuerpos en una fosa común el jueves.

Romualdez dijo que algunas personas pudieron haber sido arrastradas hacia el mar y que sus cuerpos podrían haberse perdido después de que un muro de agua similar a un tsunami se estrelló contra las zonas costeras. Un barrio que tenía una población de entre 10.000 y 12.000 personas ahora está completamente desierto, señaló el alcalde de Tacloban.

La cifra del municipio es el primer reconocimiento público de que el número de víctimas fatales probablemente es muy superior a la estimación dada esta semana por Aquino, quien dijo que la pérdida de vidas por el tifón Haiyan estaría más cerca de 2.000 ó 2.500.

Las muertes confirmadas de manera oficial en todo el país subieron en más de 1.000 en un día, y alcanzaron las 3.621 el viernes, una semana después de que uno de los tifones más potentes de los que se tenga registro arrasara el centro de Filipinas.

Aumentando la confusión, Naciones Unidas dijo que -según cifras del Gobierno- el último recuento de muertos era de 4.460, pero un portavoz luego manifestó que estaban revisando la estadística.

El martes, Aquino dijo que la estimación de 10.000 muertos por parte de funcionarios locales era exagerada y fue causada por un "trauma emocional". Elmer Soria, un jefe de policía regional que hizo esa estimación ante los medios, fue destituido de su cargo el jueves.

Un portavoz policial dijo que Soria iba a ser trasladado a los cuarteles en Manila. Pero un funcionario de la policía de alto rango dijo a Reuters que creía que Soria fue reasignado a causa de su estimación no autorizada de víctimas.

MUERTE Y ENFERMEDAD

Los sobrevivientes en Tacloban dijeron que la cifra de muertos podría ser de muchos miles más. "Hay muchas personas muertas en las calles en nuestro vecindario, entre la basura", dijo Aiza Umpacan, un residente de 27 años de San Jose, uno de los barrios más afectados.

"Hay muchas calles que no fueron visitadas por las operaciones de alivio de desastres. Simplemente están yendo por los caminos centrales, no por las calles internas", indicó. "El olor está empeorando y tenemos vecinos que han sido llevados al hospital porque se están enfermando", agregó el joven.

La cifra preliminar de desaparecidos al viernes, de acuerdo con la Cruz Roja, creció a 25.000 desde 22.000 un día antes. La organización ha advertido que la cantidad podría incluir a personas que ya han sido localizadas.

Cientos de personas, parte de casi 1 millón que han sido desplazados por la tormenta, esperaban alimentos y agua en un centro de procesamiento de evacuados en la base aérea de Cebu, la segunda ciudad más grande del país.

Unos 522 evacuados pasaron por el centro el jueves, mientras que cientos más llegaron el viernes, dijo la coordinadora del Gobierno, Erlinda Parame.

AYUDA INTERNACIONAL

El portaaviones estadounidense USS George Washington y otros buques arribaron el jueves a las costas de la golpeada provincia oriental de Samar, con 5.000 tripulantes y más de 80 aviones.

Marineros estadounidenses han llevado comida y agua a Tacloban y la ciudad de Guiuan.

Un buque mercante noruego arribó a Tacloban el viernes con provisiones del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, incluidas 40 toneladas de arroz, equipamiento médico y 6.200 bolsas para cuerpos.

Cajas con suministros fueron descargadas en el aeropuerto de Tacloban, fuertemente dañado, donde más de 1.000 personas hacían fila durante horas a la espera de ser evacuados.

La pista estaba rebosante de actividad, con tres grandes aviones de transporte militar surcoreanos más dos naves estadounidenses y helicópteros de la Armada de Estados Unidos descargando ayuda.

Funcionarios de asistencia internacional han calificado al desastre como sin precedentes para Filipinas.

"Hay una devastación absoluta. La gente está desesperada por comida, agua, refugio, provisiones e información sobre sus seres queridos", dijo el jueves a la prensa el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante una visita a Letonia.

"Estamos haciendo todo lo posible por acelerar la ayuda para quienes la necesitan. Ahora es tiempo de que la comunidad internacional apoye al pueblo de Filipinas", añadió.