(Agrega detalles)
Por Jorge Otaola
BUENOS AIRES, 16 sep, 16 Sep. (Reuters/EP) -
- IMPSA, el mayor fabricante de aerogeneradores de Argentina, se declaró en default al no poder hacer frente esta semana al pago de intereses de dos bonos domésticos por problemas financieros, en el primer incumplimiento de una empresa privada desde que el país cayó en cesación de pagos en julio.
La empresa, que está preparando un plan de reestructuración para mantener su sostenibilidad, debería cancelar el jueves intereses por casi 9,5 millones de pesos (1,1 millones de dólares).
La agencia calificadora Fitch había bajado en julio la nota local de IMPSA a "CCC" desde "BB" debido a problemas en la compañía para acceder al financiamiento en momentos en que registraba retrasos en sus cobranzas.
La agencia había dicho en su reporte que IMPSA, que en Argentina opera parques eólicos con una capacidad de 155 megavatios (MW), afrontaba vencimientos en el corto plazo por 9 millones de dólares.
"La sociedad debe adoptar esta decisión (por el default)debido a su situación financiera y como consecuencia de los atrasos sufridos en las cobranzas a algunos clientes en contratos significativos", dijo IMPSA en una nota remitida a la Comisión Nacional de Valores (CNV) en la noche del lunes.
La compañía había reorganizado sus negocios a inicios de año en un intento por mejorar su perfil y facilitar su acceso al financiamiento.
La reestructuración incluyó la constitución de una sociedad controlante en Luxemburgo llamada Venti, y la separación de los negocios en Argentina, que quedaron bajo la órbita de IMPSA, y en Brasil y Uruguay, en manos de la filial Wind Power Energy (WPE).
WPE, con 803 MW instalados en Brasil y 115 MW en Uruguay, también atraviesa por problemas financieros, según reportes de prensa. En el corto plazo debe cancelar 20 millones de dólares por los intereses de un bono global que está garantizado por Venti e IMPSA.
El incumplimiento de IMPSA abarca al pago de intereses de sus obligaciones negociables clase X y XI, con vencimiento el 18 de septiembre, como también las cuotas de capital e intereses de todos bonos en circulación y de sus restantes obligaciones con acreedores financieros.
Argentina entró en default a finales de julio cuando un juez estadounidense bloqueó el proceso de pagos del país de su deuda en el extranjero.
El incumplimiento fue un golpe para una economía en recesión y complicó aún más el limitado acceso de las compañías argentinas al financiamiento externo y encareció el interno. El país no se financia en los mercados internacionales de capitales desde su masivo default del 2002.
"El propósito de la sociedad es proponer un plan que resguarde el valor de la compañía, dándole sustentabilidad operativa y financiera y promueva la continuidad de los puestos de trabajo", dijo IMPSA en la nota respecto a su plan de reestructuración.
No había nadie de la empresa disponible para referirse más ampliamente al tema.