Publicado 10/10/2013 16:17

ACTUALIZA 3-Ex rebeldes liberan al primer ministro de Libia tras breve secuestro

* Lo culpan de detención EEUU sospechoso Al Qaeda en Libia

* Zeidan, liberado horas después de ser capturado

* Libia tiene problemas para contener a milicias extremistas

(Actualiza con declaraciones del primer ministro, detalles)

Por Ghaith Shennib y Ulf Laessing

TRIPOLI, 10 oct, 10 Oct. (Reuters/EP) -

- Hombres armados miembros de una antigua facción rebelde mantuvieron el jueves cautivo por varias horas al primer ministro de Libia, en represalia por la captura por parte de fuerzas estadounidenses de un sospechoso de Al Qaeda en Trípoli.

Ali Zeidan fue liberado ileso, pero el incidente destaca la anarquía que se vive en el Estado del norte de Africa, rico en petróleo, dos años después del derrocamiento del autócrata Muammar Gaddafi.

Un periodista de Reuters vio a Zeidan, un ex diplomático opositor al islamismo radical, llegando a su oficina luego de su liberación.

"Los libios necesitan sabiduría (...), no una escalada (en la violencia), para lidiar con esta situación", dijo Zeidan poco después durante una reunión de Gabinete televisada, en la que agradeció a algunos rebeldes que ayudaron en su liberación y los instó a unirse a las fuerzas armadas oficiales.

El primer ministro fue capturado al amanecer en un hotel de lujo donde vive bajo una estricta seguridad y estuvo retenido durante casi seis horas en el edificio del Ministerio del Interior por un grupo que había sido contratado por el Gobierno para ofrecer seguridad en Trípoli.

Zeidan había distanciado a su Gobierno de las afirmaciones hechas por Estados Unidos respecto de la cooperación libia en la captura ocurrida el sábado de Abu Anas al-Liby, buscado por su supuesto vínculo con el atentado de Al Qaeda en la embajada de Kenia en 1998.

Sin embargo, el grupo que lo secuestró parecía seguir responsabilizando al primer ministro de ayudar en la operación llevada a cabo por las fuerzas estadounidenses.

El breve secuestro de Zeidan fue el último de una serie de incidentes que demuestran el caos en que está sumido Libia en la era post-Gaddafi.

El vulnerable Gobierno central y sus incipientes fuerzas armadas están teniendo muchas dificultades para contener a las milicias tribales y a los extremistas islámicos que controlan partes del país.

La milicia que retuvo a Zeidan el jueves dijo que lo "arrestó" después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, confirmó el papel de Libia en la captura el fin de semana en la capital de Abu Anas al-Liby.

"Este arresto ocurre después de que ... (Kerry) dijera que el Gobierno libio estaba al tanto de la operación", dijo a Reuters un portavoz del grupo, conocido como Sala de Operaciones de los Revolucionarios de Libia.

Para sumar confusión, la televisión libia luego indicó que el grupo negaba estar involucrado en el secuestro.

El primer ministro fue elegido por la legislatura interina de Libia hace un año, cuando se comprometió a imponer el orden y la ley en un país donde el embajador estadounidense había sido asesinado el mes previo a su asunción, en un ataque al consulado de Washington en Benghazi.

Zeidan, quien vivió en el exilio en Ginebra, fue uno de los que persuadió a los líderes de Francia y Gran Bretaña para que respalden la revuelta de 2011 contra Gaddafi. El mes pasado, en una visita a Londres, el mandatario libio pidió más apoyo de Occidente para combatir a los ex rebeldes.

El primer ministro fue capturado en el Hotel Corinthia, donde viven muchos diplomáticos y funcionarios de alto rango. Es considerado uno de los lugares más seguros de Trípoli.

El secuestro, aunque breve, aumenta los riesgos en el país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), donde las facciones regionales también buscan el control de su riqueza petrolera, que aporta a Libia la mayor cantidad de los ingresos del Gobierno.

TRANSICION CONFLICTIVA

Luego de las revueltas de la Primavera Arabe que derrocaron a varios líderes autocráticos en Oriente Medio y el norte de Africa, la transición libia ha sido una de las más conflictivas.

El país aún no tiene Constitución, Zeidan enfrenta un posible revés en una votación de confianza y su Asamblea de transición está paralizada por divisiones entre la secular Alianza de Fuerzas Nacionales y los Hermanos Musulmanes.

Zeidan ha tenido problemas para cumplir con su promesa de "limpiar" las milicias rivales constituidas por ex rebeldes, que suelen enfrentarse en las calles de Trípoli y en la ciudad petrolera de Benghazi para intentar imponerse por la fuerza.

El ministro de Defensa libio renunció en junio luego de que milicias sitiaran dos ministerios. Otro grupo de manifestantes armados bloqueó puertos petroleros del este del país los últimos dos meses, lo que redujo a la mitad la producción de crudo nacional.

Una mezcla de trabajadores en huelga, milicias y activistas políticos han bloqueado las plantas petroleras libias y los puertos durante más de dos meses, según el ministro de Petróleo, Abdelbari Arusi, lo que generó más de 5.000 millones de dólares en pérdidas.

El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo después de que Zeidan fuera retenido que estaba "en contacto con funcionarios estadounidenses y libios en el terreno".

El grupo que se atribuyó el secuestro había recibido el encargo de parte del Ministerio del Interior de ofrecer seguridad en la capital libia como parte de un programa para reintegrar a ex combatientes.

Guardias del hotel donde lo capturaron dijeron que no hubo disparos ni enfrentamientos durante el incidente.