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LONDRES, 3 jul, 3 Jul. (Reuters/EP) -
- Gran Bretaña elevó la seguridad en sus aeropuertos ante la preocupación de las autoridades estadounidenses porque miembros de al Qaeda en Siria y Yemen estén desarrollando bombas que podrían ingresar a los aviones sin ser detectadas.
"Esto es algo que hemos discutido con Estados Unidos y lo que hemos hecho es tomar algunas precauciones y revisiones adicionales", dijo el primer ministro británico, David Cameron, a la prensa.
"La seguridad del público que viaja debe estar primero. No debemos tomar ningún riesgo con eso. Espero que esto no lleve a innecesarios retrasos, pero es muy importante que siempre pongamos la seguridad primero y lo hacemos", dijo Cameron.
Estados Unidos ha pedido una mayor seguridad en los aeropuertos del exterior que vuelen directamente a sus ciudades.
Esta solicitud viene después de que fuentes de seguridad estadounidenses dijeron que creen que fabricantes de bombas del Frente Nusra, la filial de al Qaeda en Siria, y al Qaeda en la Península Arábiga, con sede en Yemen, estarían trabajando en explosivos que podrían evitar la detección de los sistemas de vigilancia de los aeropuertos.
La principal preocupación es que los grupos milicianos traten de hacer explotar aviones con destino a Europa o Estados Unidos por medio de combatientes suicidas extranjeros con pasaportes occidentales que hayan pasado tiempo con grupos islamistas en Oriente Medio, dijeron las fuentes.
Una portavoz del ministerio británico declinó ofrecer detalles adicionales sobre las disposiciones de seguridad, pero una testigo en el aeropuerto británico de Heathrow que iba a abordar un vuelo a Estados Unidos dijo que se estaban revisando los zapatos, las bolsas y los equipos electrónicos como las computadoras personales.
Heathrow es el tercer aeropuerto con más tráfico del mundo y el mayor de Europa, por donde pasan 191.200 pasajeros por día. Las aerolíneas estadounidenses American Airlines, Delta y United Airlines vuelan desde el aeropuerto.
Gran Bretaña, que perdió a 52 personas cuando agresores suicidas con bomba atacaron el sistema de transporte de Londres el 7 de julio del 2005, dijo que su actual nivel de amenaza es 'sustancial', lo que significa que existe una fuerte posibilidad de un ataque.
El nivel no ha cambiado desde julio del 2011 cuando fue rebajado a 'sustancial' desde 'severo', lo que significaba que un ataque era altamente probable.