Publicado 12/03/2015 14:56

ACTUALIZA 1-Jefe del banco central chino pide calma, datos de crédito en febrero superan expectativas

(Actualiza con datos, detalles y contexto)

Por Koh Gui Qing y Kevin Yao

PEKÍN, 12 mar, 12 Mar. (Reuters/EP) -

- El gobernador del banco central chino aseguró el jueves que su país está cómodo con el actual panorama macroeconómico y planea seguir con su "prudente" política monetaria.

Zhou Xiaochuan también aportó por vez primera un calendario tentativo para la introducción de garantías de depósitos y la completa liberalización de las tasas de depósitos.

Ambas son vistas como reformas claves, necesarias para una mayor reestructuración de la economía de China, alejándose de la inversión mal calculada y tasada.

En una conferencia de prensa junto a otros funcionarios, el gobernador de la entidad dijo que el largamente esperado sistema de garantía de depósitos se pondrá en marcha en la primera mitad de 2015 y que es muy probable que los límites a las tasas de los depósitos bancarios sean retirados este año.

Zhou y su número dos, Yi Gang, reiteraron que no están muy preocupados por la salida de capitales que buscan mayores devoluciones en activos en dólares, pero aseguraron que los reguladores están vigilando de cerca los datos de la inflación y la actividad especuladora.

"La nueva condición de normalidad no es especial", dijo Zhou, haciendo referencia a la terminología recientemente acuñada por el Gobierno para referirse al escenario de menor crecimiento en China.

"Esto no requiere necesariamente una nueva fórmula de política monetaria", agregó.

El banco central chino mantiene su actual política monetaria desde 2011, subiendo o bajando las tasas de interés en línea con los cambios en la economía. Pero ha estado destacando que debe ajustar más la política para apoyar el crecimiento, que en 2014 marcó su menor ritmo en 24 años.

La conferencia de prensa del jueves llegó poco después de que el banco central hiciera públicos datos optimistas sobre la creación de crédito, una fuente de preocupación para los reguladores que intentan animar la inversión productiva.

Los bancos chinos concedieron 1,02 billones de yuanes (162.900 millones de dólares) en nuevos préstamos en febrero, bien por encima de las expectativas del mercado, mientras se aceleró el crecimiento en el suministro amplio de liquidez, liberando al banco central de algo de presión en su intento de impulsar el decaído crecimiento económico.

Economistas encuestados por Reuters esperaban que los créditos nuevos en moneda local cayeran a 750.000 millones de yuanes en febrero desde los 1,47 billones de yuanes de enero, un aumento del préstamo no visto desde mediados de 2009.

La financiación social total, una medida más amplia de liquidez general de la economía, se redujo a 1,35 billones de yuanes en febrero, frente a los 2,05 billones de enero.

Para enero y febrero combinados, el nuevo crédito se elevó a 2,49 billones de yuanes, por encima de los 1,96 billones del año anterior, mientras que la financiación total cambió poco, con unos 3,4 billones de yuanes frente a 3,5 billones.

Otros datos sobre el inicio de 2015 muestran que la economía china podría estar en riesgo de no alcanzar el objetivo de crecimiento anual del Gobierno, próximo al 7 por ciento, que ya sería el mínimo en un cuarto de siglo.

El crecimiento en inversión, las ventas minoristas y la producción fabril estuvieron por debajo de las proyecciones en enero y febrero combinados y cayeron a mínimos en muchos años, dejando a los inversores con pocas dudas de que la economía sigue perdiendo fuerza y necesita más medidas de apoyo.

Las exportaciones mejoraron en los dos primeros meses, pero las importaciones cayeron cerca del 20 por ciento, destacando la persistente debilidad de la economía, mientras las presiones deflacionarias en el sector fabril se han intensificado.