Publicado 26/05/2014 15:25

ACTUALIZA 1-Líder golpista tailandés amenaza con mano dura si se reanudan protestas

(Agrega detalles, antecedentes y comentarios)

Por Martin Petty y Panarat Thepgumpanat

BANGKOK, 26 mayo, 26 May. (Reuters/EP) -

- El líder de un golpe de Estado en Tailandia, el general Prayuth Chan-ocha, dijo el lunes que había sido respaldado oficialmente por el rey como jefe de un consejo militar que dirigirá al país y advirtió que usará la fuerza si se reinician las protestas políticas.

Prayuth tomó el poder el 22 de mayo, declarando que las Fuerzas Armadas iban a restaurar el orden tras casi siete meses de manifestaciones callejeras, que en ocasiones dejaron víctimas fatales. Desde entonces los militares han detenido a decenas de políticos, activistas, académicos y otros.

"¿Vamos a volver a donde estábamos antes? Si quieren hacer eso, voy a tener que usar la fuerza e imponer la ley estrictamente", dijo Prayuth en un comunicado que leyó en la televisión. "Tendrán que disculpar cualquier medida estricta porque son necesarias", agregó.

Prayuth no estableció un calendario para el tiempo que las Fuerzas Armadas permanecerán en el poder, a pesar de que dijo que espera celebrar elecciones pronto.

El respaldo real es una formalidad relevante en Tailandia, donde la monarquía es la institución más importante.

La alocución de Prayuth probablemente provocará agitación en un país polarizado por casi una década de rivalidad entre la clase dirigente monárquica, de la cual Prayuth es miembro, y Thaksin Shinawatra, un magnate populista que rompió el molde político.

Prayuth, vestido con un uniforme formal blanco, dijo que iba a crear un consejo de asesores, pero no dio detalles sobre la forma del nuevo Gobierno que dirigirá el país bajo su junta militar, el Consejo Nacional para la Paz y el Orden.

"El país necesita un primer ministro. Si miramos al pasado hay una manera de hacer esto, pero pueden haber algunos cambios en el proceso con el fin de crear legitimidad", dijo.

Las Fuerzas Armadas derrocaron a los restos de un Gobierno que había sido dirigido por la primera ministra Yingluck Shinawatra, hermana de Thaksin, hasta que fue destituida por un tribunal el 7 de mayo por abuso de poder.

Los militares han adoptado una estrategia de mano dura, derogando la Constitución, disolviendo el Senado y censurando los medios de comunicación. Cualquiera que insulte a la monarquía o viole las órdenes de los militares será juzgado en un tribunal militar.

A pesar de las advertencias, pequeñas multitudes de personas opuestas al golpe de Estado se han reunido en Bangkok, así como en el norte y noreste del país, bastiones del Gobierno derrocado.

Cerca de 1.000 personas se agolparon el domingo en torno al Monumento a la Victoria, en el centro de Bangkok, en ocasiones enfrentando las líneas de soldados con escudos antidisturbios, pero no han habido enfrentamientos.

El Ejército ha permitido que Yingluck regrese a su hogar, aunque permanece bajo supervisión militar, dijo un funcionario militar el domingo.

Thaksin, visto como el poder real detrás del Gobierno de su hermana, fue derrocado por un golpe militar en el 2006 después de que sus políticas de alto gasto lo hicieron popular entre los pobres, pero le provocaron la animosidad del estamento monárquico, que lo consideraba un oportunista autoritario y corrupto.

El magnate de las telecomunicaciones también fue acusado de ser irrespetuoso con la monarquía.

El ex líder, que ha vivido en el autoexilio desde el 2008 tras ser condenado por corrupción, dijo por Twitter que le apenaban los últimos hechos y llamó al Ejército a tratar a todos en forma justa.

Por ahora, los militares se están concentrando en poner fin a la disensión y en volver a encarrilar a la economía.