(Agrega detalles y citas de gobernador de Córdoba)
BUENOS AIRES, 4 dic, 4 Dic. (Reuters/EP) -
- Una persona murió el miércoles y decenas sufrieron heridas en medio de una ola de saqueos a comercios en la rica provincia de Córdoba, en el centro de Argentina, que se produjo durante una huelga policial en reclamo de mejoras salariales cuya finalización fue anunciada por el gobernador del distrito.
Al mediodía, el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, anunció ante periodistas un acuerdo salarial con la policía y dijo que en su distrito "no hubo un estallido social" sino que en los saqueos "operaron bandas de delincuentes que aprovecharon la ausencia policial".
De la Sota dijo además que la policía vuelve a las calles para "perseguir a todos los delincuentes y saqueadores" y anunció que pedirán filmaciones de los saqueos a los medios para que la justicia actúe.
En tanto, el secretario de Seguridad del Gobierno federal argentino dijo que unos 2.000 efectivos de Gendarmería, la policía de fronteras, fueron despachados a Córdoba para restablecer el orden.
"A las 8 de la mañana (1100 GMT) fue despachado hasta Córdoba un contingente de más de 2.000 gendarmes para colaborar con la sociedad", dijo el secretario de Seguridad, Sergio Berni, a una radio.
Los saqueos se registraron en unos 15 supermercados, entre otros negocios. Las imágenes de los medios mostraron a algunos comerciantes haciendo guardia con armas en las puertas de sus tiendas ante la ausencia de personal policial.
"La cantidad (de heridos) ha sido considerable y tuvimos un hospital desbordado", dijo Luis Gomez, director del hospital central de Córdoba.
El gobernador de Córdoba, un distrito industrial y agrícola, es un dirigente peronista enfrentado al Gobierno de la presidenta Cristina Fernández, también del peronismo, el movimiento que domina la política argentina y que ha gobernado el país 22 de los últimos 24 años.
En diciembre del año pasado, el país sufrió una ola de saqueos y violencia en varias ciudades, por la que el Gobierno culpó a sindicatos opositores.
Esos saqueos a supermercados del 2012 se produjeron en la sureña ciudad de Bariloche, una meca turística de Argentina, y luego se extendieron a otras localidades de las centrales provincias de Buenos Aires y Santa Fe, y la norteña Chaco.
Las imágenes evocaron la triste Navidad que los argentinos vivieron en el 2001, cuando el entonces presidente Fernando de la Rúa renunció jaqueado por una ola de violencia y una grave crisis económica y social que hundió en la pobreza a la mitad de la población.
A partir del 2003 la economía registró una fuerte expansión, pero desde el año pasado el crecimiento se ralentizó, la situación fiscal y el clima de negocios se deterioraron y la elevada inflación golpea los bolsillos de la clase media y de sectores de menores recursos.