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LIMA, 12 dic, 12 Dic. (Reuters/EP) -
- Una filial del grupo Graña y Montero, la mayor constructora de Perú, ganó la concesión de dos lotes petroleros en el norte del país, que requerirán una inversión total de 600 millones de dólares en 10 años y que serán entregados para su operación en abril del próximo año, informó el Gobierno y la empresa.
Graña y Montero Petrolera, una unidad de Graña y Montero , se adjudicó los lotes III y IV, ubicados en la región norteña de Piura, luego que la firma noruega Interoil y el Gobierno finalizaran sus contratos.
La estatal Perúpetro, que se encarga de negociar los contratos petroleros en el país, dijo que Graña y Montero Petrolera ofreció perforar en el lote III un total de 23 pozos por año, por encima de los 9 requeridos, mientras que en el lote IV explotaría 33 pozos anuales, superior a los 5 requeridos.
"Los adjudicatarios han superado con creces nuestras expectativas", dijo el presidente de Perúpetro, Luis Ortigas.
El lote III produce actualmente unos 3.000 barriles de petróleo promedio por día, aproximadamente un 5 por ciento del suministro total de crudo del país andino. El lote IV produce unos 900 barriles por día.
El presidente del directorio de Graña y Montero Petrolera, Francisco Dulanto, estimó una inversión de 600 millones de dólares para ampliar la producción en ambos lotes, que podría crecer a unos 5.000 barriles diarios.
La firma quedó como única finalista para esta licitación tras el retiro de otras como la francesa Perenco y la energética independiente Geopark.
En la operación de ambos lotes, la estatal Petroperú tiene la opción de ser socio con una participación de hasta un 25 por ciento. Según Ortigas, Petroperú deberá decidir el porcentaje de su participación en una sesión de directorio en las próximas semanas.
Los lotes III y IV están siendo operados temporalmente por Interoil, firma que perdió un arbitraje internacional frente a Perúpetro, en un proceso en la que empresa alegó que aún no habían finalizado sus contratos de explotación.
En un esfuerzo por impulsar la alicaída producción petrolera del país, que produjo el año pasado unos 63.000 bpd (barriles por día), el Gobierno busca agilizar los permisos que han frenado varios proyectos en el país rico en recursos naturales.