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Por Guillermo Parra-Bernal
SAO PAULO, 18 oct, 18 Oct. (Reuters/EP) -
- OGX Petróleo e Gas Participações SA, la petrolera brasileña en problemas controlada por el magnate Eike Batista, dijo el viernes que está en negociaciones con posibles inversores para explorar alternativas de fusión que podrían incluir inyecciones de capital.
Hasta el momento, las negociaciones no han generado un acuerdo concreto con inversores, dijo OGX en un documento presentado al regulador de valores local.
La firma de capital privado Vinci Partners, la única mencionada como potencial interesada, negó que estuviera involucrada en alguna clase de discusión con OGX.
"Tan pronto como se confirmen negociaciones con un potencial inversor, la compañía realizará los anuncios necesarios", dijo OGX en el documento. La petrolera contrató a las firmas de asesorías financieras Angra Partners Blackstone Group LP y Lazard Ltd para llevar adelante una revisión de su modelo de negocios.
Las idas y vueltas entre Batista y sus asesores, con Vinci negando interés, destacan el complejo proceso de reestructuración por el que está atravesando la petrolera.
La compañía no ha conseguido producir crudo al ritmo esperado y tiene una deuda de 5.000 millones de dólares.
Dos fuentes cercanas al asunto dijeron a Reuters esta semana que la compañía podría verse forzada a presentar la mayor bancarrota de la historia de Brasil en cuestión de semanas.
La crisis de la compañía ha sacado a Batista de su posición como séptimo hombre más rico del mundo y generó una disputa entre accionistas, bancos y tenedores de bonos.
Las dificultades del conglomerado de energía y minas Grupo EBX de Batista también se ha convertido en un símbolo de los recientes problemas económicos de Brasil, después de un auge de una década como una de las economías emergentes más sólidas del mundo.
Las acciones de OGX cayeron un 5 por ciento el viernes luego de perder un 15 por ciento el jueves. Los títulos han bajado un 94 por ciento este año. El viernes, el precio de los bonos de OGX con vencimiento al 2018 subió dos centavos hasta cerca de 12 centavos por dólar.
Los inversores en bonos que recientemente registraron pérdidas en Brasil están siguiendo de cerca las negociaciones entre OGX y sus acreedores para ver si éstas llevarán a una declaración de bancarrota o a la venta de la compañía a un grupo rival.