Publicado 08/01/2015 21:47

ACTUALIZA 2-Policía francesa allana poblados tras reportes sobre sospechosos de ataque a revista

* Primer ministro galo dice que ataque no tiene precedentes

* Policía divulga fotos de dos sospechosos

* Francia vive día de duelo

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Por John Irish y Christian Hartmann

PARÍS, 8 ene, 8 Ene. (Reuters/EP) -

- Fuerzas antiterroristas francesas allanaban el jueves poblados del noreste de París, buscando a dos hermanos sospechosos de estar detrás del ataque contra el semanario satírico Charlie Hebdo en el que murieron 12 personas.

Dos decenas de policías con trajes protectores y máscaras buscaban casa por casa en la aldea de Corcy, a pocos kilómetros de una estación de gasolina donde fuentes policiales dicen que se vio a los hermanos con pasamontañas. Helicópteros volaban sobre el lugar.

Los dos fugitivos son franceses hijos de argelinos y ya se encontraban bajo vigilancia policial. Uno de ellos había estado 18 meses en prisión por tratar de viajar a Irak hace una década para pelear como parte de una célula islamista.

Policías dijeron que estaban armados y eran peligrosos.

En un hecho que hasta ahora no se ha podido relacionar con el peor atentado terrorista en territorio francés en décadas, una mujer policía fue asesinada el jueves a tiros en el sur de París.

Franceses dolidos y asombrados vivieron un día de duelo. Las campanas de la catedral de Notre Dame de París tañeron en memoria de los muertos en el ataque a la redacción de Charlie Hebdo, un publicación de izquierda dedicada a mofarse de las 'vacas sagradas' y algunos de cuyos dibujantes eran personajes de la contracultura francesa desde la década de 1960.

La revista ya había sufrido un ataque incendiario por imprimir caricaturas que se mofaban de militantes islámicos y del profeta Mahoma. Dos de los fallecidos eran policías que protegían el lugar. Un testigo describió el ataque como una masacre.

Líderes mundiales describieron el ataque como un atentado contra la democracia, mientras que la unidad en Argelia del grupo islámico Al Qaeda lo elogió.

Muchos periódicos europeos reprodujeron las caricaturas de Charlie Hebdo o hicieron sus propias sátiras de los atacantes.

La búsqueda se centraba en Corcy y la cercana aldea de Longpont, que está en medio de un denso bosque y una zona pantanosa a unos 70 kilómetros al norte de París.

El primer ministro Manuel Valls fue consultado por la radio RTL, tras una reunión de emergencia de gabinete con el presidente Francois Hollande, sobre si temía más ataques de estas características.

"Esa pregunta es totalmente legítima. Es obviamente nuestra principal preocupación, y es por eso que se ha movilizado a miles de policías e investigadores para atrapar a estos individuos", sostuvo.

HERMANOS SOSPECHOSOS

La policía publicó las fotos de los dos sospechosos del ataque: los hermanos Cherif y Said Kouachi, de 32 y 34 años.

El menor de los hermanos pasó 18 meses en la cárcel hace una década por tratar de ir a combatir a Irak, y más recientemente tuvo problemas con las autoridades por su supuesta participación en complots militantes, lo que suscitó preguntas sobre si la policía pudo haber hecho más.

"Era parte de un grupo de jóvenes que estaban un poco perdidos, confundidos, no realmente fanáticos en el sentido literal de la palabra" dijo al diario Liberation el abogado Vincent Ollivier, quien representó a Cherif. "No había pensado demasiado en el Islam ni parecía tan decidido".

Imágenes de video sugieren que los atacantes pueden haber sido sólo dos, que huyeron del lugar en un auto negro.

La noche del miércoles, un hombre de 18 años llamado Hamyd Mourad se entregó a la policía en Charleville-Mezieres, a unos 230 kilómetros al noreste de París. Una fuente judicial dijo que el sujeto es cuñado de uno de los principales sospechosos y medios franceses citaron a personas que decían que Mourad estaba en el colegio al momento del ataque.

La Policía aumentó su presencia en los puntos de entrada de París. Una fuente policial dijo que existe cierto grado de "psicosis" tras el atentado, pero que se debía considerar cada denuncia.

Miles de personas se unieron a través de Francia en mítines improvisados y vigilias durante la noche del miércoles en defensa de la libertad de expresión, muchas de las cuales portaban carteles con la leyenda "Je Suis Charlie" (Yo soy Charlie), en apoyo al semanario.

El abogado de Charlie Hebdo, Richard Malka, dijo que el semanario se publicará el próximo miércoles con una tirada de millón de ejemplares, que se compara con una edición normal de 60.000.

El ataque suscitó dudas sobre las medidas de seguridad en los países occidentales. Líderes musulmanes condenaron el tiroteo, pero también expresaron su temor a un aumento de un sentimiento antiislamista en una país con una gran población musulmana.

El Consejo Musulmán Francés llamó a todos los creyentes del país a unirse al minuto de silencio al mediodía del jueves y pidió a "todos los imanes de las mezquitas de Francia condenar la violencia y el terrorismo de venga de donde venga y de la manera más vehemente posible".