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CARACAS, 2 dic, 2 Dic. (Reuters/EP) -
- Venezuela revisará el funcionamiento de su sistema alternativo de venta de divisas, conocido como Sicad 2, al tiempo que aumentará sus ahorros en dólares, anunció el martes el presidente Nicolás Maduro, en medio de una rampante escasez de productos básicos importados.
Un caída progresiva en la asignación de divisas a través del estricto control cambiario que tiene Venezuela desde 2003 ha puesto presión sobre Maduro, debido a que el país compra afuera al menos un 70 por ciento de los bienes que consume.
"El 98 por ciento de las importaciones que necesita el país se hacen a dólares de la República (...) y se creó un mecanismo de Sicad 2 que, en los próximos días, estamos estudiando un perfeccionamiento de ese mecanismo y su conversión a una nueva modalidad", dijo el mandatario en un acto transmitido por la televisora estatal.
No especificó cómo será modificada la plataforma que creó en marzo de este año para vender divisas a cerca de 50 bolívares a través de subastas. Según analistas, la oferta de dólares a través del Sicad 2 ha venido cayendo en meses recientes.
Antes de su creación, los portavoces oficiales crearon muchas expectativas sobre el funcionamiento del Sicad 2 adelantando que emularía un extinto mercado de permuta de divisas, donde la transacción era mucho menos restringida.
Las expectativas, sin embargo, se quedaron cortas.
Maduro usó este mes sus poderes para legislar por vía expresa para modificar la ley de los ilícitos cambiarios, con lo que se allanó el camino para la creación de un nuevo mercado alternativo de divisas donde actúen particulares sin supervisión del Banco Central. Eso reavivó las especulaciones sobre un corro más abierto.
CONTRA EL "DÓLAR FANTASMA"
Venezuela tiene tres tipos de cambio oficiales: el más fuerte de 6,3 bolívares por dólar para la compra de bienes prioritarios y de 11 y 50 bolívares para otras importaciones.
Además, existe un mercado paralelo donde el precio del dólar está creciendo sin reparos. El martes rozó un máximo histórico de 156 bolívares por billete verde, un alza de 148 por ciento durante el año, según el portal dolartoday.com que registra las cotizaciones del bolívar en la frontera con Colombia.
Como en muchas otras oportunidades, Maduro juró el martes ponerle coto al "dólar fantasma".
El estado general de las finanzas venezolanas es bastante complicado ante la escasez y la alta inflación, que se unen a una caída sostenida de los precios del petróleo, el principal producto de exportación de la nación sudamericana y fuente de 96 de cada 100 dólares de los ingresos.
Maduro agregó que tiene un "plan especial" para fortalecer las reservas internacionales, que este mes, luego de tocar su nivel mínimo en 11 años, recibieron 4.000 millones de dólares de un préstamo hecho por China que es pagado con envíos de crudo.
"Las reservas han crecido y van a crecer más en las próximas semanas. Y, arrancando enero y febrero, también le vamos a pegar su crecimiento importante", dijo en una reunión con exportadores.
El presidente venezolano comentó que una delegación de su gobierno, que incluye a su vicepresidente económico, Rodolfo Marco, quien está en China, viajará también esta semana a los aliados Irán y Rusia en búsqueda de "cooperación financiera".
A pesar de que Maduro dijo que los ingresos petroleros han caído hasta en un 40 por ciento, ha prometido que no sacrificará el gasto para los planes gubernamentales de asistencia, que abarcan desde la venta de alimentos baratos hasta la construcción de casas.
Por el contrario, el heredero político de Hugo Chávez informó que aprobó el recorte de un 20 por ciento de los gastos "suntuarios, innecesarios e improductivos", sin especificar.