Actualizado 02/07/2009 23:03

ACTUALIZA1-B.Mundial valora posición países A.Latina ante crisis

SANTIAGO (Reuters/EP) - Algunos países de América Latina se encuentran en buena posición para abordar la crisis financiera global y tienen herramientas flexibles para combatir sus efectos, dijo el jueves el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.

El jefe del Banco Mundial destacó que "llama la atención" cómo América Latina ha enfrentado esta crisis, especialmente Brasil, México, Colombia, Chile y Perú.

Estos países "arribaron a la crisis muy bien posicionados, con presupuestos fortalecidos, más reservas, mejor posición comercial, manejo de tipo de cambio flexible, pero también con una buena base en protección social", dijo Zoellick tras una reunión con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, en Santiago.

"Eso no significa que estos países van a quedar fuera de la crisis, pero tienen más flexibilidad para combatirla", agregó.

En esa línea, Zoellick reparó en que las naciones de la región van a tener que enfrentar varios desafíos, como es la dificultad de acceder al financiamiento internacional para cumplir con sus programas domésticos.

"Esto es tanto para el sector privado como para el público, y es ahí donde el Banco Mundial como el Banco Interamericano pueden ser facilitadores de eso", dijo el jefe del Banco Mundial, quien visita Santiago para participar en una reunión de ministros de Hacienda del continente y de organismos multilaterales.

Zoellick recordó que los países de América Latina obtuvieron un récord de 17.000 millones de dólares del Grupo del Banco Mundial en el último año debido al impacto de la crisis financiera global, un 70 por ciento más que en el año fiscal anterior.

"Hemos triplicado nuestros recursos hacia América Latina, pero también el sector privado del Banco Mundial logró colocar aproximadamente 3.000 millones de dólares en apoyo al sector privado de la región", dijo Zoellick.

El jefe del Banco Mundial, en todo caso, reparó que en tiempos de incertidumbre global "el desarrollo es frágil en los países en desarrollo", por lo que la ayuda de las mayores economías del mundo es clave.