BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino cerró el viernes sin mayores variantes frente al dólar, en un mercado que continuó mostrando un reducido número de negocios dada la apatía de los inversores privados.
La postura reguladora de liquidez impuesta desde el Banco Central para mantener estabilizada la cotización de la moneda impide negocios especulativos y mantiene la perspectiva de un dólar a 4,1 pesos hacia finales del año, comentaron operadores.
El peso en la plaza mayorista de cambios, donde opera el Banco Central, cerró plano a 3,8475/3,85 por dólar y en el circuito informal subió levemente un 0,06 por ciento a 3,8525/3,8575 unidades.
"Con 3, 28 Ago. (pesos) - como piso y 3,849 como techo, y frente a una ausencia de negocios importante, las expectativas de los operadores están puestas en una reactivación de la economía más rápida que la que suponen incluso los más optimistas y que traiga el movimiento normal y natural que debería tener cualquier mercado de cambios", dijo un analista.
Para el Gobierno argentino, la economía se desaceleró pero nunca estuvo en recesión en los últimos 12 meses, tras firmes crecimientos de hasta el 9,2 por ciento desde el 2003.
Operadores cambiarios estimaron que este viernes el Banco Central habría comprado del mercado para sus reservas unos 40 millones de dólares.
La moneda argentina en la plaza informal acumuló durante agosto una mejora del 0,32 por ciento y en el mercado interbancario cayó un 0,52 por ciento en el mismo período.
En el mercado minorista de cambios los negocios finalizaron estables a 3,835/3,865 por dólar, según el promedio de pizarras de bancos y entidades financieras.