MEXICO DF (Reuters/EP) - La inflación anual de México se moderó a su menor nivel en poco más de un año durante la primera mitad de agosto, gracias a precios menos elevados en los servicios turísticos, la telefonía y algunos alimentos, en medio de una severa recesión económica.
La inflación anual se desaceleró a un 5.12 por ciento hasta la primera quincena de agosto, desde el 5.44 por ciento en que estaba al cierre de julio, dijo el lunes el Banco de México (central).
El índice, que ha venido bajando en los últimos meses tras alcanzar un pico en diciembre del año pasado, se ubicó en su menor nivel desde el 5.07 por ciento de mayo del 2008.
La economía mexicana atraviesa su peor recesión en décadas, arrastrada por su mayor socio y vecino Estados Unidos, y por un brote de influenza H1N1 que paralizó durante días algunas actividades productivas en el país.
El Producto Interno Bruto de México se contrajo un 10.3 por ciento en el segundo trimestre del año, su peor caída en casi 30 años.
La desaceleración del consumo de los mexicanos -el pilar de la economía- se ha reflejado en alzas moderadas de los precios en los últimos meses.
En la primera quincena de agosto, el índice de precios al consumidor subió un 0.11 por ciento, muy por debajo del 0.22 por ciento esperado por el mercado y del 0.31 por ciento del mismo periodo del año pasado.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina los artículos con variaciones extremas, fue del 0.11 por ciento en los primeros 15 días de agosto.
El banco detalló que el rubro de los servicios vio una variación de apenas el 0.01 por ciento en los primeros 15 días de agosto, gracias a una baja en los precios de los servicios turísticos y telefónicos.
La inflación anual aún supera la meta del banco central del 3.0 por ciento +/- un punto porcentual, pero la entidad esperaba desde mayo una moderación en el índice mientras el país atraviesa por la recesión económica.
El banco central espera que la economía mexicana se contraiga todo el año entre un 6.5 y un 7.5 por ciento, que de cumplirse sería su peor caída desde 1930, según los registros oficiales.
Para la inflación, el banco calcula una moderación hacia el 4 por ciento para finales del año.
El viernes pasado, el banco central detuvo la campaña de recortes mensuales a la tasa de interés referencial que comenzó en enero, para dejarla en un 4.50 por ciento, un nivel que los analistas esperan se mantenga por largo rato.
"Creemos que el ciclo de relajación ha concluido y que la tasa de referencia del banco central permanecerá en 4.50 por ciento por lo menos hasta el cierre del año", dijo el Grupo Financiero Ixe en un reporte.