Por Fabián Andrés Cambero
CARACAS (Reuters/EP) - Venezuela estudia propuestas de la francesa Total y la noruega Statoil para el desarrollo del campo de crudo pesado Junín 10, como parte de sus esfuerzos por impulsar la producción en la Faja del Orinoco.
El vicepresidente de Exploración y Producción de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Eulogio del Pino, dijo que el Estado ostentará un 60 por ciento del proyecto, que requerirá inversiones por 25.000 millones de dólares en 25 años.
"La idea es evaluar qué opción es la mejor de las dos empresas, ver si las podemos combinar o si vamos con una sola", dijo Del Pino a periodistas tras participar en una conferencia sobre crudo pesado organizada por Total.
Aunque Statoil es socia de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y de Total en el existente mejorador de crudo pesado Petrocedeño, el funcionario dijo que prefirieron llamarlas por separado para el nuevo desarrollo en el suroriente del país.
"Ninguna empresa tiene garantizado el desarrollo. Sólo se garantiza cuando firmamos el memorando de entendimiento que llevamos a la Asamblea Nacional y ellos se comprometen a pagar un bono al Estado por el acceso a las reservas", afirmó Del Pino.
El ejecutivo informó que el bono estaría en el orden de 1.000 millones de dólares para el área, que produciría entre 200.000-300.000 barriles por día (bpd).
En la víspera, Del Pino fue citado en un comunicado de PDVSA diciendo que invertirían 25.000 millones de dólares con la petrolera francesa para desarrollar el campo, como parte de un ambicioso plan a 10 años para incrementar la producción de la Faja en 3,05 millones de bpd.
FINANCIAMIENTO DE JUNIN 10
Por su parte, el vicepresidente de Exploración y Producción de Total para América Latina, Michel Seguin, dijo que esperan firmar "pronto" un acuerdo marco de inversiones con Venezuela.
Total tiene varios proyectos energéticos en el país caribeño, incluyendo una participación minoritaria en Petrocedeño, controlado por PDVSA luego de que el presidente Hugo Chávez ordenara en el 2007 la nacionalización de toda la industria petrolera.
Del Pino comentó que los recursos para financiar Junín 10 tendría diversas fuentes: aporte de los socios, producción temprana, financiamiento externo e incluso préstamos de los mismos socios.
La decisión sobre el proyecto, según estimó el funcionario, debería estar tomada en los próximos dos meses.
En 2007, Venezuela tomó el control de los cuatro mejoradores de la Faja que eran operados por gigantes como las estadounidenses ExxonMobil, ConocoPhillips y Chevron, la británica BP, así como Total y Statoil.
Las dos últimas acordaron mantenerse como socios minoritarios, mientras que Exxon y Conoco mantienen procesos de arbitraje contra el país sudamericano en búsqueda de una compensación más alta por sus activos.
Los proyectos mejoran el crudo pesado para convertirlo en una más ligero que pueda ser procesado en refinerías tradicionales.
(Por Fabián Andrés Cambero; editado por Enrique Andrés Pretel y Mónica Vargas)